Al Valencia le duele la Champions

Es sabido que lo más complicado del fútbol de hoy en día, en el que se juega cada tres días, es poder mantener el equipo a flote en distintas competiciones. Poder guardar el mismo nivel de rendimiento en varios escenarios y seguir cumpliendo los objetivos predefinidos es sin duda lo más complicado para todos los equipos. Y lo sabe bien el Valencia, que este año está a mitad de tabla de la Liga Santander y sigue sin poder desengancharse de una situación de impasse en la que no consigue encontrar ni juego ni resultados.

Tras el empate contra el Sevilla, que ha generato una pañolada y unos gritos contra Murthy, el conjunto se encuentra ahora en la posición número 13 y con solamente 18 puntos cosechados hasta el momento. Se trata de una marca bastante pobre para un equipo que el año pasado llegó al cuarto lugar a final de año y se clasificó para la Champions League. Pero ahí está el tema: el conjunto entrenado por Marcelino está pagando el precio de jugar la competición más prestigiosa y complicada del fútbol europeo y mundial.

El año pasado, de hecho, sin tener que jugar ninguna competición europea el Valencia pudo sorprender a todos en el campeonato nacional, encarrilando una serie de partidos y de resultados positivos gracias sobre todo al buen juego predicado por el técnico asturiano. La contundencia de un centrocampista como Geoffrey Kondogbia y los goles de los delanteros Gonçalo Guedes y Simone Zaza dieron a los valencianos el merecido premio de la vuelta a la Europa que más se luce.

Sin embargo, ha sido la participación a la Champions la principal causa de pérdida de efectividad del Valencia, que este año en la Liga ha conseguido ganar tan solo 3 partidos y marcar apenas 12 goles en 15 partidos, una clara muestra de una falta de concreción. El hecho de tener que desplazarse cada dos semanas a un lugar distinto de Europa y la fatiga acumulada en los partidos del torneo continental han sido clave en el desarrollo negativo de esta temporada. Marcelino, uno de los entrenadores que mejor supo aprovechar los cambios el año pasado, se está encontrando con una serie de problemas durante esta temporada. La vuelta de Guedes a final del mercado de verano parecía haber sido la mejor noticia posible, pero el portugués no está rindiendo como se esperaba, es decir como hizo ver el año anterior.

Ahora que ha sido eliminado de la Champions, Marcelno podrá entonces concentrarse en el campeonato, al menos hasta febrero, cuando se tendrá que poner manos a la obra con la Europa League. El técnico asturiano espera que en la otra competición europea sus jugadores no resientan demasiado del esfuerzo y puedan dar la vuelta a una temporada difícil en la que el objetivo es volver a puestos europeos. Ya desde el compromiso del próximo fin de semana en Ipurúa contra el Eibar, los che deberán cambiar el chip y volver a ganar para recuperar las posiciones perdidas en la tabla.

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