Alboraya y la Comunidad de Regantes de la Acequia de Rascanya firman un convenio

El Ayuntamiento de Alboraya y la Comunidad de Regantes de la Acequia de Rascanya han firmado un convenio de colaboración para los próximos cuatro años, prorrogables, en el que se establecen las obligaciones recíprocas en relación a las acequias que transcurren por el término municipal, así como da solución a la dificultad de conexión de los inmuebles a la red de alcantarillado al mediar la acequia entre ellos. En el encuentro han participado el alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría; la concejala de Medio Ambiente, Defensa de la Huerta y Fomento de la Actividad Agrícola, Raquel Casares; el Síndico Presidente de la Comunidad de Regantes de la Acequia de Rascanya, Enrique Aguilar Valls; y el Secretario de esta entidad, Manuel Pérez Salamero.

La iniciativa tiene por objetivo solucionar la conexión de algunos inmuebles a la red de alcantarillado local que se ve dificultada por la interposición de la acequia, una labor que quedó pendiente después de que el Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana acometieran la construcción de colectores y de redes de alcantarillado para la conducción de las aguas residuales a las estaciones depuradoras, evitando su vertido en la acequia, que pasó a funcionar como aliviaderos de la red de saneamiento en episodios de lluvias intensas. Ambas partes llevan años tratando de abordar esta cuestión, «una solución en la que hemos estado trabajando durante mucho tiempo para garantizar la máxima satisfacción de todas las personas implicadas», explica Miguel Chavarría.

Para ello, se creará una Comisión de estudio para promover un Plan de desvío y/o eliminación de las acequias que transcurren por el casco urbano en el plazo de dos años. Junto a esta iniciativa, el documento también establece las obligaciones recíprocas en relación a las acequias que transcurren por el término municipal y permitirá colaborar en la modificación de la inscripción catastral de las acequias que figuran a nombre del Ayuntamiento.

De esta manera, la entidad cede al Consistorio el uso de las acequias en suelo urbano con la finalidad de servir de aliviadero de los excedentes de las redes municipales que provienen de las aguas de lluvias intensas a cambio de un canon anual, además de asumir la limpieza de la reja del Comunet y, si fuera el caso, la colocación y limpieza de cualquier otra reja en acequias que entren en término municipal y de obtener el instrumento ambiental para la reutilización de la arena como tierra óptima para el cultivo en los campos de los comuneros.

A su vez, el Ayuntamiento abordará la desobstrucción de las acequias cedidas en suelo urbano, excepto en aquellos tramos que discurran por propiedad particular, así como colaborará económicamente en la limpieza que efectuará la Comunidad de Regantes en las acequias que atraviesan las zonas urbanas lindantes con el mar para evitar desbordamientos por acumulación de arena.

El convenio forma parte del trabajo diario que realiza la concejalía de Medio Ambiente, Defensa de la Huerta y Fomento de la Actividad Agrícola que encabeza Raquel Casares, en el que se incluyen proyectos como el Plan Agrario Municipal o acciones de fomento de la sostenibilidad.