Centenares de personas se concentran en Meliana contra sistema de recogida ‘Porta a Porta’

Centenares de vecinos de Meliana se concentraron ayer frente al Ayuntamiento contra el nuevo sistema de recogida de residuos ‘Porta a Porta’. Un cambio de regida de residuos que estaba previsto para comenzar el 1 de noviembre pero que según ha explicado el Ayuntamiento, «la empresa SAV, de recogida de residuos (basura) nos ha comunicado problemas de suministro de material necesario para la implantación efectiva del nuevo servicio de recogida Porta a Porta. Por tanto, el inicio del servicio, previsto para el 1 de noviembre, se aplaza hasta que el material esté disponible. El Ayuntamiento comunicará con tiempo suficiente la nueva fecha».

Una comunicación que llega después de semanas donde muchos vecinos han mostrado su disconformidad con el sistema pese a las tres reuniones informativas que ha realizado el Ayuntamiento con la población para explicarles el nuevo funcionamiento.

Reunión informativa

Desde el Ayuntamiento insisten en la necesidad de separar los residuos «con el sistema Porta a Porta llegaremos a los objetivos exigidos por la UE: un mínimo del 50% del reciclaje en el 2023 y del 70% en el 2030”.

El sistema implica la separación de residuos en orgánico, papel y cartón, y envases. Se recogerá en la puerta de cada casa, comercio o empresa, y el Ayuntamiento repartirá los contenedores. Para organizar el servicio, se divide el municipio en tres zonas que tendrán un calendario y horario de recogida específico.

Con respecto a los residuos textiles (compresas, tampones, preservativos y otros) se podrán tirar cada día de recogida en una bolsa aparte y con una pegatina que ponga «Textil sanitario», las etiquetas las puede hacer cada uno o descargarlas de la web municipal.

Desde el PP, partido que votó en contra de la implantación de este sistema, explican que “este proyecto (pensado para Foios, Meliana y Albalat) hace que cada día los vecinos tengan que clasificar los residuos en su casa y colocarlos en el cubo correspondiente. Cada cubo está marcado con un chip de manera que, si detecta alguno que no corresponde, se sanciona automáticamente al usuario. Nosotros optamos por un modelo que facilite reciclaje y esté basado en la concienciación, por ello, no creemos en este sistema impuesto que, seguramente, lo único que traerá será problemas y malestar vecinal” y lamentan que “el Ayuntamiento ha modificado la ordenanza después de establecer el «Porta a Porta» cuando debería ser al revés”.

Ayer centenares de vecinos se concentraron contra el nuevo sistema, de momento todavía pendiente de fecha de inicio.