Da la talla en las entrevistas de trabajo

Todavía estamos en verano y es tiempo de disfrutar de las vacaciones. Pero ahora que los datos del paro están mejorando y que se acerca el mes de septiembre, es importante que sepas que muchas empresas empezarán a reclutar nuevos trabajadores en un mes, para que estén incorporados plenamente en octubre al Mercado laboral.

La estrategia para encontrar un trabajo pasa por la constancia, la tenacidad y, sobre todo, por no dejar pasar la oportunidad cuando se presente. Tras la llamada del entrevistador@, qué ponernos el día de la entrevista de trabajo, es la principal duda que suele asaltar a los candidat@s. El principal consejo, seas hombre o mujer, es ‘vístete sin estridencias’.

En el caso de los hombres, -caso en el que nos vamos a centrar-, es básico sentirse cómodo con la vestimenta elegida. ¿Zapatos o traje?, ¿corbata o pajarita?. Como recomendaciones generales, utiliza una camisa que no sea oscura (a ser posible blanca o azul claro), no elijas ropa con excesivos detalles que desvíen la atención de lo verdaderamente importante. El reloj en caso de querer llevarlo, intenta que sea apropiado, por ejemplo, en Chrono24, tienes una gran variedad de posibilidades. Evidentemente, dependiendo del tipo de trabajo podrás llevar accesorios más llamativos o más clásicos.

Evita los vaqueros por muy de marca que sean, e intenta no llevar ropa muy ancha o muy estrecha. No intentes convertirte en un modelo de pasarela para la entrevista de trabajo. Busca el contacto visual con el entrevistador o entrevistadora y, sobre todo, cuida tus gestos –el lenguaje corporal es vital y puede delatarte ante una mentira-. También es importantísimo no titubear, ser franco en las respuestas y evitar evidenciar nuestras carencias, a no ser que se nos pregunte por ellas.

En definitiva, para cuando pase la canícula estival, prepárate a conciencia si estás desempleado. Envía correos con tu currículum vitae, paséate por empresas, y tira mano de amigos y conocidos –ya que las redes sociales, entendidas en el sentido más tradicional, son el canal más efectivo para encontrar un trabajo-.

Y, sobre todo, da la talla cuando te llamen para una entrevista de trabajo. La elección de los complementos adecuados, llegar puntuales a la cita, preparar con antelación todas las posibles preguntas que puedan plantearnos, e incluso ir antes al edificio en el que será la entrevista de trabajo, te ayudarán a llegar con los nervios templados y la cabeza bien alta. Y si no sale bien no te preocupes. Cada entrevista es un entrenamiento para que cuando llegue otra nueva oportunidad te pongas menos nervioso y estés más preparado.

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