El aumento de test eleva los nuevos contagios diarios, pero caen las muertes

Los nuevos contagios de coronavirus han rozado los 5.000 en 24 horas, algo que no ocurría desde hace una semana, y van a seguir aumentando a medida que se vayan haciendo más pruebas diagnósticas, pero la curva de fallecidos mantiene, con los 523 contabilizados este miércoles, su tendencia al descenso.

En total, los positivos notificados por las comunidades autónomas al Ministerio de Sanidad ascienden a 177.633, 5.092 más que ayer, lo que eleva el ritmo de propagación en más de un punto al pasar del 1,79 % del martes al 2,95 % de hoy.

No obstante, el Ministerio de Sanidad cifra en 4.978 la diferencia de casos, ya que excluye los 169 positivos asintomáticos que le ha trasladado Andalucía.

Y es que, según ha explicado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, las autonomías van progresivamente aumentando su capacidad diagnóstica con la realización de más test, lo que va a hacer «difícilmente interpretable» en los próximos «dos o tres días» la evolución de la curva.

Entre esas pruebas hay de tipo serológico para detectar casos que han desarrollado inmunidad, muchos de los cuales han podido ser asintomáticos; y a estos pacientes «es muy difícil ubicar en el tiempo» cuando pudieron contraer el virus.

Por eso, Simón ha advertido de que según se vayan incrementando «este tipo de muestras», que se sitúan ahora en unas 20.000 diarias, «vamos a tener un nuevo aumento».

En el cómputo de hoy se une además el tradicional reajuste de datos del fin de semana que arrojan siempre un repunte los martes, y que en este caso ha coincidido con el largo puente de Semana Santa que concluyó ayer en algunas comunidades, por lo que, una vez más, los técnicos sanitarios piden cautela en la interpretación de las cifras y su evolución.

Por el contrario, los datos que Sanidad ya considera «sólidos» son los de los pacientes hospitalizados e ingresados en cuidados intensivos: de los primeros, ha habido 940 enfermos más en 24 horas a nivel nacional, lo que sitúa la evolución por primera vez por debajo del 2 %, en concreto el 1,6 %.

Otras 73 personas han sido ingresadas en las ucis, un 1,3 % más respecto a días anteriores.

Sin embargo, el Ministerio sigue sin dar un recuento total de pacientes en Cuidados Intensivos a la espera de que Madrid y Castilla y León faciliten los datos acumulados y no el número de ingresos de la tarde anterior.

El número de fallecidos, aunque sigue siendo «desgraciadamente alto», con otros 523, que suman un total de 18.579, mantiene la tendencia descendente de las últimas jornadas: hoy el incremento en 24 horas, el más bajo hasta la fecha, ha sido del 2,89 %, frente al 3,24 % del día anterior o el 3,04 % del lunes.

Mientras, las personas que superan la COVID-19 siguen al alza y representan casi el 40 % del total: en el último día se han dado otras 3.349 altas, con lo que ascienden a 70.853.

«Nuestra epidemia continúa hacia abajo, pero esto no implica que el riesgo haya acabado», ha alertado el epidemiólogo, quien no obstante ha planteado que la reducción de la transmisibilidad del virus permitirá relajar algunas de las estrictas medidas de restricción de la movilidad y distanciamiento social a las que atribuye el descenso de la curva.

La inmensa mayoría de españoles, el 91 %, está llevando muy bien o razonablemente bien el confinamiento, y cuatro de cada diez abogan por la adopción de medidas más estrictas para evitar que se salga a la calle, según el último barómetro especial del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que sitúa al coronavirus como la principal preocupación de los ciudadanos que fueron preguntados entre finales de marzo hasta el 7 de abril.

Desde el inicio han «estado sobre la mesa», ha dicho Simón, medidas de desescalada como permitir salir a los menores acompañados de un solo progenitor, si bien lo cierto es que esas decisiones no le corresponden ni a él ni a su unidad tomarlas, y habrá que hacerlo siempre en función de cómo evoluciona la epidemia.

En este proceso y en la supervivencia en el ambiente del virus aún no se tiene muy claro cómo puede influir el calor y la humedad; según Simón, hay estudios que apuntan a que lo hace, pero sin resultados fehacientes.

Dado que hablamos de un coronavirus, «sería extraño» que no compartiera alguna de las características con otros conocidos, aunque -ha reconocido- que éste tiene peculiaridades que le hacen muy distinto.