El Centro de Salud y los colegios públicos de Puçol cuentan con nueva señalización luminosa de los pasos de cebra

El 28 de enero entró en funcionamiento la nueva señalización del semáforo y el paso de peatones frente al Centro de Salud. Luces en la acera, un punto ideal para que el peatón no se despiste y vea cuándo está rojo y cuándo verde. Una mejora de la seguridad para los peatones que también se ha trasladado ya a la avenida Alfinach, frente a los dos colegios públicos, y que, si los resultados son satisfactorios, podría instalarse en otros pasos de cebra de la población.

En mayo de 2017, con la creación de 15 puntos de encuentro en forma de lápices gigantes, daba comienzo el proyecto de Caminos Escolares, destinado a mejorar la seguridad en los trayectos que usan habitualmente los alumnos para llegar a los distintos centros educativos de Puçol.

El curso pasado ya se planteó mejorar estas rutas escolares, además de ampliar la señalización que conduce al colegio público Bisbe Hervàs. Pero parte de la propuesta de quedó en espera al suspenderse las clases presenciales desde marzo de 2020.

«Este curso, que sí hay clases presenciales, hemos recuperado el proyecto para mejorar la seguridad en los caminos escolares y, al mismo tiempo, en el Centro de Salud», explica el concejal de seguridad y de la señalización, Paco Salavert. «Ya que íbamos a trabajar con los pequeños de la casa, y sus desplazamientos a los colegios, pensamos que la medida también puede ser útil para los mayores, sobre todo en un punto como el Centro de Salud, que es una visita habitual para ellos».

Al anochecer del jueves 28 de enero se pusieron en marcha las señales luminosas en las aceras, junto al semáforo y el paso de cebra del Centro de Salud y también en el paso de cebra más usado por los alumnos, en la avenida Alfinach, frente a los colegios públicos Jaume I y Luis Vives.

«El funcionamiento es sencillo: rojo intermitente para llamar la atención mientras el semáforo está en rojo para peatones, y verde de forma permanente cuando el semáforo permite el cruce a pie. Son muy llamativos y no pasan desapercibidos a primera hora de la mañana o a partir del anochecer», apunta el concejal.

Aunque todos sabemos cuándo debemos cruzar o no, tanto el uso del móvil en los más jóvenes (continuamente mirando hacia abajo) como cierta relajación de costumbres que se da a veces en las personas mayores invitan a medidas de este tipo: ya se pintaron en su día los pasos de cebra con figuras de animales, se usan en algunos semáforos los mensajes sonoros y, ahora, se potencian las señales luminosas.

Distintos métodos con un único objetivo: la seguridad de todos los peatones, especialmente los escolares y las personas mayores que acuden al Centro de Salud.

«Haremos balance de cómo funcionan estos dos primeros puntos y, a partir de ahí, si se considera conveniente ponerlos en otros pasos de cebra que resulten conflictivos, también los pondremos», finaliza Paco.