El Consell y Heineken España inician un proyecto para restaurar el Barranco del Poyo y la cuenca de L’Albufera

Representantes de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural y Heineken España han visitado el Barranco del Poyo en Quart de Poblet para iniciar las actuaciones del ‘Proyecto Cañaveral’, en el marco del convenio marco de colaboración firmado por la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, y el director de Relaciones Coorporatives de la compañía cervecera, Jorge Paradela, el mes de septiembre pasado.

Las actuaciones del proyecto arrancan por el control de las cañas que en los últimos años han proliferado en el Barranco del Poyo mediante extracción, entre otros métodos. Esta vegetación de carácter invasor afecta directamente a la riqueza hídrica del suelo. Un metro cuadrado de cañas consume diez vueltas más de agua que cualquier otra.

Paralelamente a la eliminación de caña, se va a trabajar en la restauración ecológica de la zona con especies de ribera y en su protección para mitigar la presión ganadera.

Con este proyecto se pretende restituir al medio ambiente alrededor de 348 millones de litros de agua, lo que equivale a 1,5 vueltas la producción de cerveza en la fábrica de Quart de Poblet. «El cauce pasará de estar oculto por los cañaverales a ser visible de nuevo, lo cual supondrá una notable mejora paisajística.

Se potenciarán las posibilidades de uso de este ecosistema y su capacidad de uso público compatible con el respeto al medio ambiente», ha señalado en la visita el director general de Medio Natural, Antoni Marzo.

Mauricio Domínguez-Adame, director de Responsabilidad Social Corporativa de Heineken España, ha destacado que «el objetivo de este plan medioambiental es mejorar la funcionalidad ecológica del Barranco del Poyo, queremos crear el ambiente y las condiciones propicias para favorecer su biodiversidad porque esto contribuye directamente en la recuperación de sus suelos, algo imprescindible para que retengan y canalicen correctamente el agua».

Una vez estabilizados los márgenes del barranco, la siguiente fase de trabajos es fomentar su uso público y van a implementarse actuaciones que lo revaloricen y favorezcan su visita, procediendo a la señalización y a la instalación de paneles interpretativos, además de conectarlo con áreas de uso público ya existentes.

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