El PP de Xirivella denuncia «el calvario de un grupo de vecinos atemorizados por los okupas»

Rafa A. y sus vecinos llevan ya dos años sufriendo un auténtico calvario provocado por una familia que está ocupando de forma ilegal una de las viviendas del bloque en el que viven, cuya propiedad es de un banco, y las molestias que ocasionan son tales que incluso afectan a las fincas colindantes. Tras infinitas llamadas e intervenciones de la Policía y peticiones de ayuda al alcalde, la situación sigue prácticamente igual que hace dos años cuando lo denunciaron por primera vez.

Los afectados se han reunido con el Partido Popular para “transmitirnos su desesperación por la situación y su indignación ante la falta de soluciones por parte del gobierno municipal”, confirma Enrique Ortí, presidente del PP de Xirivella.

La comunidad de vecinos vive atemorizada. Todos los días tienen miedo, se ven obligados a convivir con ruidos a todas horas del día y la noche, suciedad, plagas e insultos. Les preocupa que incluso cualquier día se produzca un trágico incidente ya que continuamente se enganchan de forma fraudulenta a la luz. El problema se agrava porque la relación con los vecinos no es pacífica.

Según argumenta Rafa, uno de los vecinos afectados, “las condiciones de salubridad de la vivienda ocupada son inhumanas y allí convive una familias con niños pequeños, que ya se los han tenido que llevar desde servicios sociales en las últimas semanas”.

“Estamos angustiados, ya no sabemos dónde acudir a pedir ayuda. El mes pasado nos presentamos en el pleno municipal para exponer allí nuestro caso y ver si alguien podía ofrecernos algún tipo de solución porque nos hemos reunido en numerosas ocasiones con el alcalde sin obtener más ayuda que alguna simple visita suya al edificio”. En su última aparición tras la queja publica de los vecinos, Michel Montaner les prometió que en el plazo de un mes los ocupantes estarían fuera de la vivienda, pero no ha sido así: “todavía continúan haciendo su vida en el piso, incluso rompieron el candado de la puerta de la terraza y además dejaban al perro, de raza peligrosa, suelto por las zonas comunes de la finca, hasta que esta semana pasada se lo llevó la perrera”, afirma uno de los vecinos perjudicados.

Tanto el grupo popular como los afectados recriminan que el gobierno municipal “no tome las riendas del asunto y dé unas instrucciones claras para que la policía pueda intervenir”. Y, el Partido Popular de Xirivella también critica que el gobierno municipal tampoco ofrezca a los ocupantes una alternativa para que abandonaran la vivienda y que los vecinos puedan retomar la calma que les corresponde por derecho.

“El Partido Popular lleva meses trabajando en el Congreso por evitar este tipo de situaciones con proposiciones de ley que permita desalojar a los okupas en menos de cuarenta y ocho horas y endurecimiento de las penas”, añade Ortí.

Según los populares, “este caso no es un hecho aislado en el municipio. El problema se extiende a lo largo y ancho de la localidad ya que tal como queda reflejado en el último informe elaborado por el Jefe de la Policía Local, se pone de manifiesto que en Xirivella tienen conocimiento de cincuenta viviendas ocupadas, de las cuales 23 generan verdaderos problemas de convivencia”.