El Programa Alba ha atendido a 1.310 mujeres víctimas de explotación sexual en ocho meses de funcionamiento

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas, ha destacado que el programa Alba de atención a mujeres víctimas de explotación sexual del ámbito de la prostitución y/o trata ha atendido, desde su puesta en funcionamiento hace ocho meses, “a 1.310 mujeres en la Comunitat Valenciana”.

El programa Alba se enmarca dentro de la Estrategia Valenciana contra las Violencias Sexuales, y busca dar “respuesta inmediata y urgente a la situación en la que se encuentran estas mujeres” a través del Sistema Público Valenciano de Servicios Sociales, ha señalado.

Estas cifras de las atenciones realizadas, ha indicado la vicepresidenta, demuestran “la necesidad de un programa de estas características”, que tiene como objetivo la atención integral para que estas mujeres “puedan salir de ese contexto y construir su proyecto de vida independiente”.

Las profesionales que integran el equipo del programa, además de ofrecer atención en las oficinas, realizan salidas mediante unidades móviles a las zonas y lugares donde se tiene conocimiento o indicios de que se desarrollan actividades de explotación sexual.

Aitana Mas ha destacado que el éxito del programa está en el trabajo que realizan estas unidades “que se desplazan allá donde están las mujeres prostituidas para hacer la detección y acompañarlas siempre en un equilibro entre la atención directa” y, al mismo tiempo ir “reconstruyendo psicológicamente” para poder salir de su situación.

Equipos de trabajo

Los equipos, uno en cada provincia, están integrados por un total de 9 personas profesionales: dos trabajadoras sociales, dos educadoras sociales, una psicóloga, una abogada, una integradora social, una mujer superviviente con formación en mediación que asesora y acompaña al equipo, y una administrativa.

La vicepresidenta ha indicado que el objetivo de incluir la figura de auxiliar de superviviente ha sido “facilitar el acompañamiento al resto del equipo en las primeras fases de contacto y vinculación con las mujeres usuarias, y sobre todo en el trabajo de campo itinerante”.

Las mujeres que entran en el Programa Alba reciben asesoramiento y atención social integral en todos aquellos aspectos que precisen y que promuevan su promoción personal y social, su acceso y la inserción en los recursos comunitarios para su salida de la situación de explotación sexual.

La intervención también incluye atención psicológica para promover aquellos factores de resiliencia que les permita realizar un proyecto vital satisfactorio para ellas. También se trabaja la adquisición de habilidades prelaborales y de cualificación profesional, además de ofrecerles atención jurídica.

Por otra parte, el Programa Alba también desarrolla acciones de sensibilización y prevención del uso de la prostitución, y trabaja coordinadamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Fiscalía o Juzgados, en aquellos casos en los que detecten situaciones que puedan ser constitutivas de delito.

En estos casos, se prevé ofrecer a las mujeres víctimas acompañamiento especializado y la acogida inmediata en la red residencial de mujeres víctimas.

Atenciones y actuaciones realizadas

El balance del programa desde el 15 de octubre de 2021 hasta el 30 de junio de este año informa de 4.236 atenciones; 3.085 han sido atenciones de carácter social, 679 jurídicas y 472 atenciones psicológicas.

Desde los servicios de las tres provincias también se han realizado 1.304 actuaciones: 462 salidas a pisos, 404 salidas a clubs, 124 a zonas urbanas y 314 a zonas de carretera y polígonos.

Además, se han realizado 830 acompañamientos para gestiones sanitarias, sociales y administrativas, 370 planes individualizados de intervención y 69 itinerarios de inserción laboral.

El programa ofrece también a las mujeres alojamiento inmediato en caso de que no lo tengan y quieran abandonar la situación de explotación en la que viven. En estos casos, se les explica su situación legal y sus posibilidades, y se les acompaña en el proceso de salida de la situación en la que se encuentran, utilizando los servicios existentes en la red pública, tanto para ellas como para sus hijos e hijas.

Respecto a ingresos en la red residencial, en este periodo de tiempo se ha facilitado alojamiento a 59 mujeres y 22 hijas e hijos menores a su cargo.