El Síndic reprende al Ayuntamiento de Albal por no resolver una queja de un vecino

El PP de Albal ha asegurado que el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana ha elaborado una resolución en contra del Ayuntamiento de Albal al resolver una queja presentada ante el Síndic por un vecino de Albal.

El vecino en cuestión presentó queja ante el Síndic por el silencio como respuesta del consistorio, presidido por Ramón Marí, a dos escritos presentados en fecha 11/2/2019 y 12/6/2020. Ante la queja, el Síndic envía requerimiento de informe al ayuntamiento el 14/1/2021, el cual no responde, provocando tres requerimientos más en fecha 23/2/2021, 8/4/2021 y el 19/5/2021.

Los populares han manifestado «que solo ahora, dos años después de la primera queja del vecino y cinco meses después del primer requerimiento del Síndic, se reúne la Junta de Gobierno Local el 24/5/2021 para desestimar las quejas y peticiones sin justificación técnica que lo avale, como más tarde indicará el Síndic en su resolución».

En definitiva, el Síndic de Greuges recomienda al ayuntamiento a contestar los escritos del autor de la queja, explicando los fundamentos de derecho en los que se apoya la decisión municipal y los informes técnicos o jurídicos emitidos por los servicios municipales.

El Síndic recuerda al consistorio el DEBER LEGAL de dictar y notificar resolución expresa en un plazo de tres meses, no los dos años del caso.Igualmente, y lo más grave, se le recuerda al gobierno que preside Ramón
Marí el DEBER LEGAL Y SU OBLIGACIÓN A PRESTAR AUXILIO AL SÍNDIC DE GREUGES CON CARÁCTER PREFERENTE Y URGENTE EN SUS INVESTIGACIONES, en un máximo de 15 días y no los cinco meses del caso.

Además, se le recuerda al Ayuntamiento de Albal que la falta de colaboración con el Síndic de Greuges está tipificada en el Código Penal y que el injustificado retraso en contestar a sus requerimientos también perjudica al vecino afectado.

En palabras del Presidente Popular de Albal, José Miguel Ferris, “El Síndic recuerda al ayuntamiento su deber de colaborar con la institución y que su deber es de contestar y colaborar respondiendo a los 15 días, no a los
cinco meses tras cuatro requerimientos”.

Esta actitud es, en palabras de Ferris, “propia de quien se cree que está por encima de los ciudadanos y las instituciones de la Generalitat. Si no llega a quejarse al Síndic el vecino, el ayuntamiento ni se digna en contestar, encima con desidia y sin argumentar debidamente su respuesta”.

Finalmente, José Miguel Ferris espera “sensibilidad por parte de Ramón Marí y de su equipo de gobierno a las peticiones y quejas de los vecinos de Albal. Por lo menos que se digne en contestarles y no actúe con la soberbia y prepotencia que le caracteriza al todavía alcalde de Albal”.

Por su parte, desde el Gobierno municipal, advierten «que la denuncia responde a una animadversión del vecino con el Gobierno, por motivos políticos». Además, puntualizan «que ha sido el único vecino de la zona que ha elevado la queja hasta el Síndic de Greuges, porque durante varios días no pudo acceder, con su vehículo, al garaje de casa, debido a las obras de semipeatonalización que se realizaron en el casco antiguo, junto a la Torre árabe, proyecto que además recibió el Premio de Movilidad de la Generalitat». Este ciudadano fue concejal de Unión Valenciana hace muchos años, «y ha llevado muy mal que la alcaldía esté en manos de los socialistas de Albal y todavía en manos de Ramón Marí», asegura el propio alcalde.