El Teatro l’Agrícola de Alboraya celebra su 25 aniversario con una programación potente

El Teatro l’Agrícola de Alboraya ha celebrado su 25 aniversario con una programación potente que ha congregado a vecinos y vecinas en una respuesta positiva y masiva. El Ayuntamiento de la localidad, a través de la concejalía de Cultura que lidera Manuel Andreu, ha llevado a cabo durante el pasado fin de semana una serie de actividades en torno a este emblemático edificio que forma parte de la vida cultural de sus habitantes.

De la parte del humor se encargaron el cómico Rafael Álver con su espectáculo ‘El Brujo’ y Xavi Castillo, con el monólogo ’30 anys fent el moniato’. Una enorme figura de Aquiles partió desde el Teatro l’Agrícola hacia la Plaza de la Constitución, recorriendo diversas calles del municipio mientras era observado por vecinos y vecinas de todas las edades que fueron sorprendidos por la puesta en escena de La Fam Teatre. Finalmente, la película ‘El club del paro’ puso punto y final al ciclo programado.

El alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría, acompañado por el concejal de Cultura, Manuel Andreu, miembros de la Corporación Municipal y vecinos y vecinas acudieron a las diversas actividades. El primer edil destaca «lo lleno de magia y de recuerdos» que caracteriza al Teatro l’Agrícola, del que señala que cada día está «más guapo y más joven», en referencia a la reciente reforma realizada.

Punto clave de la cultura municipal

El Teatro l’Agrícola nace en el año 1997 como nombre oficial, si bien su historia real procede desde principios de siglo: fue construido como salón de actos del Ateneo en 1902, después de que en 1883 un grupo de vecinos y vecinas decidió su creación para fomentar y mejorar la vida cultural del municipio. En 1928, se organizó la celebración de unos Juegos Florales. Durante la II República, la actividad del teatro continuó. Durante la Guerra Civil, fue clausurado, pero resurgió a partir de los años 40 bajo el nombre de ‘Agrícola Industrial’ y bajo la función de sala de cine. En 1948, se constituyó con el nombre de Ateneo Alborayense.

Ya en la década de los 60, se convirtió en Cine Monterrey, para dar paso a una explotación posterior del Cine Lumiere. Finalmente, nace como Teatro l’Agrícola en 1997. En el último año, ha experimentado una reforma integral por parte del Ayuntamiento de Alboraya, especialmente para garantizar la accesibilidad y renovar los asientos.