La Diputación hará una fumigación aérea en las marjales de l’Horta la siguiente temporada estival

La Diputació de València coordinará la lucha contra el mosquito tigre en los espacios naturales de los municipios afectados, en especial zonas húmedas como los marjales que ocupan el término de distintas localidades de la provincia. Así lo ha avanzado el presidente de la corporación, Toni Gaspar, tras reunirse este sábado con los responsables locales de Puçol, El Puig, Rafelbunyol y La Pobla de Farnals, cuatro consistorios de L’Horta Nord que han solicitado ayuda a la Diputación frente a la propagación del insecto.

 

Durante el encuentro, en el que han participado las alcaldesas de Puçol, Paz Carceller, y El Puig, Luisa Salvador, el alcalde de La Pobla de Farnals, Enric Palanca, y el concejal de Servicios Urbanos y Agricultura de Rafelbunyol, Santiago Bellver, el presidente Gaspar ha destacado la importancia de “la coordinación entre la Diputación y los municipios afectados no solo para hacer frente a la problemática del mosquito tigre sino también para prevenir su propagación de forma conjunta”. Y eso es lo que hará la corporación provincial, que tras el diagnóstico previo de la situación pondrá en marcha “un plan de acción y prevención en espacios naturales que coordinará el área de Bienestar Social”.

 

Por su parte el alcalde de la Pobla de Farnals, Enric Palanca, ha explicado que «en esta reunión hemos resuelto que no se pueden tomar medidas aisladas aunque la competencia sea local. La Diputación de Valencia, nos ayudará a planificar una intervención aérea que deberá ser aprobada por la Consejería de Salud de la Generalitat. Las intervenciones aéreas están muy restringidas. Tiene que presentarse un proyecto que no puede afectar a zonas urbanas (está prohibido). El tratamiento propuesto es incidir sobre las larvas de los mosquitos para no perjudicar al resto de la fauna. Los lugares estratégicos serán las zonas húmedas de la comarca. La Pobla de Farnals no tiene marjales a su término pero se beneficiaría de una eventual «fumigación» en los marjales colindantes»

El alcalde ha matizado que «cualquier iniciativa de plan de vuelo que trabajamos de forma conjunta debe ser aprobada por Conselleria de Salud. Se trata, en todo caso, una planificación que no se ejecutará inmediatamente sino para la siguiente temporada estival. De momento, tenemos que depender de la propia naturaleza y la bajada de temperaturas para poner fin temporalmente a este problema».

Paralelamente los Ayuntamientos siguen interviniendo en sus municipios en zonas puntuales como llega ocurriendo desde hace dos semanas.

 

Campañas de salud pública

Al margen del papel de coordinación que asumirá el ente provincial, el presidente ha recordado a los responsables locales el mecanismo a través del cual los consistorios pueden solicitar ayudas para hacer frente a estas plagas. En palabras de Gaspar, “la Diputación es consciente de que la competencia en las zonas urbanas es de los ayuntamientos, pero también tenemos claras las molestias que generan estos problemas de salud pública en muchos municipios y su entorno y es nuestra intención contribuir para que dispongan de las herramientas oportunas, en cumplimiento de la normativa de la Dirección General de Salud Pública, para hacer frente a las plagas”.

 

La Diputación convoca anualmente una línea de subvenciones para ayuntamientos y entidades locales menores destinada a la realización de campañas de salud pública. En 2020, la ayuda iba dirigida a los municipios de menos de 10.000 habitantes, con una dotación cercana a los 250.000 euros. Este año, la corporación ha decidido ampliarla a los consistorios de menos de 20.000 habitantes que soliciten las ayudas, con una inversión global que supera los 350.000 euros.

 

Cada municipio solicita la ayuda para una de estas campañas y recibe la subvención con un criterio inversamente proporcional a su número de habitantes, con una cuantía máxima de 2.500 euros. En el caso de los municipios de L’Horta que han solicitado la reunión con el presidente de la Diputación, La Pobla de Farnals ha recibido 4.200 euros entre las dos últimas convocatorias; Rafelbunyol algo más de 3.200 euros; y Puçol 2.500 euros de la subvención de este año, ya que en 2020 no pudo presentarse al tener más de 10.000 habitantes. En el caso de El Puig, no ha solicitado ayudas por este concepto en los dos últimos ejercicios.