«La luz y el color» prolonga su exhibición en la Casa de Cultura de Puçol hasta el 10 de febrero

Hasta el 10 de febrero se puede visitar la exposición La luz y el color en el Espai d’Art de la Casa de Cultura. La colección incluye un repaso a la obra de Tere Unsain y, como primicia, los diseños para las portadas del futuro libro de la historia local Puçol en la memoria, volumen 0. En la inauguración, la propia autora recorrió sus obras descubriendo al público sus técnicas y su forma de trabajar. Un regalo inolvidable.

Desde el 16 de diciembre se exhibe en la Casa de Cultura La luz y el color, una exposición de pintura que recoge distintos momentos de la trayectoria de Tere Unsain, autora afincada en Puçol que cuenta con numerosas obrass repartida por Europa, Asia y América.

Precisamente la primera novedad de la exposición fue comenzar con un vídeo proyectado en el Espai d’Art, donde se mostraban las obras de Tere de los últimos 40 años, repartidas en distintas colecciones y agrupadas por las ciudades donde hoy se encuentran.

Tras las palabras de introducción del concejal de Cultura, José María Esteve, la segunda innovación de la exposición fue disfrutar cuadro a cuadro de la pasión que transmite Tere Unsain no solo al pintar, también al hablar de su obra: «Pintar es mi vida, no sé vivir sin ello… Me involucro emocionalmente con cada cuadro que hago e intento siempre transmitir algo. Cada cuadro tiene vida y personalidad propias».

Y no se quedó solo en palabras, porque fue recorriendo uno a uno sus cuadros, hablando de su técnica, de sus trucos, de sus secretos… acompañada por las 50 personas asistentes a la inauguración.

«Mi pintura es realista, hecha a la encáustica en frío, sobre distintos soportes, en este caso es sobre madera, pero otras veces es sobre aluminio», apunta la artista. «Yo la llamo fusionismo, pues los primeros planos son realistas, pero los fondos están desdibujados y muchas veces se interpretarían más como un impresionismo o pura abstracción».

Para los alumnos y el profesor de la Escuela Municipal de Bellas Artes, público habitual en las inauguraciones en la Casa de Cultura, la posibilidad no solo de preguntarle a la autora, sino también de acercarse e incluso tocar los cuadros para «comprobar» las texturas sobre las que trabaja Unsain, fue toda una experiencia.

Y en la presentación al público también hubo una tercera novedad: otro vídeo de cierre en el que algunos de los clientes de Tere nos hablan desde Méjico, Barcelona o el Valle de Arán y lo hacen situados frente a la pintura de Unsain; una forma de dar presencia a aquellos que no podían acudir a la Casa de Cultura de Puçol.

Ambos vídeos han sido elaborados por el Club de Historia Puçol, como colaboración con una artista que cada año realiza una charla abierta al público y que, el próximo 16 de febrero, a las 20 horas, en La Barraca, presenta su estudio sobre la obra de Dalí. Con entrada libre, como siempre.

Para Tere, que vive y disfruta cada momento como artista, la clave no está en la técnica, sino en la idea y en cómo llegar al espectador: «Intento que la idea pese mucho más que la imagen, creo que un artista tiene que comunicar algo profundo, ya que posee esa herramienta, tal vez por ello, debajo de lo pintado coloco, a veces, otras imágenes que solo al acercarse el espectador, subliminalmente, le añaden secretos… Mi deseo es sobre todo comunicar creando un diálogo».

Quizá por ello tiene un valor añadido su aportación para el tercer libro de la historia local, titulado Puçol en la memoria, volumen 0, donde se recoge la documentación sobre la población previa al siglo XX. Para ilustrar las distintas etapas cronológicas Tere ha diseñado dos líneas de tiempo que se corresponden con el paisaje de la población vista desde el Monte Picayo, al amanecer y a mediodía. Dos líneas temporales que están salpicadas de imágenes con momentos clave en la historia de Puçol, desde la época de los abrigos prehistóricos hasta el año 1900.

La luz y el color ha prorrogado sus fechas y sigue estando abierta al público en la Casa de Cultura, los días laborables, de 18 a 21 horas, hasta el 10 de febrero. Entrada libre, naturalmente.