La reforma integral de las calles Santa Anna-Sant Blai y Sant Antoni de Albal concluirán este agosto

El epicentro de Albal ha estado en obras, desde principio de año, debido a la urbanización de las céntricas calles Santa Anna-Sant Blai y Sant Antoni, las obras de esta última vía ya han concluido y las dos primeras estrenarán imagen antes de que concluya este agosto. Desde que comenzara esta importante actuación, el Ayuntamiento que preside Ramón Marí ha tenido que adaptar el proyecto a varias circunstancias, algunas planificadas como las Fallas y las fiestas patronales y otras no, como la pandemia del Covid-19.

Inicialmente, el consistorio trabajó la modernización del corazón del municipio teniendo en cuenta que coincidiría con las fiestas josefinas y las fiestas en honor a Santa Anna que tendrían que haberse celebrado este pasado julio.

Por este motivo, el Ejecutivo local mantuvo sendas reuniones con los colectivos afectados, la Junta Local Fallera y los festeros y festeras 2020 para informarles del cambio de ubicación e itinerarios que sufrirían algunos actos de sus respectivos festejos, ninguna de las festividades se llevaron a cabo, siendo suspendidas por la pandemia y para evitar la propagación del virus.

Con el vecindario también se organizó un encuentro de participación donde se dio a conocer el proyecto y donde la ciudadanía pudo hacer sus aportaciones. Nada hacía prever a principios de 2020 que una crisis sanitaria cambiaría la hoja de ruta no sólo de las obras sino de la vida de los vecinos y vecinas de Albal.

Proyecto urbanístico
El primer edil ha visitado hoy los trabajos junto al Ingeniero Municipal, Óscar González para supervisar el estado de la obra cuya última actuación ha sido el asfaltado -que ya concluido- dando paso la próxima semana a la colocación del arbolado y el mobiliario urbano.

El proyecto urbanístico arrancó el pasado 10 de febrero con un plazo de ejecución de cinco meses aproximadamente. Las obras sufrieron un parón técnico de unos días por el estado de alarma pero, en cuanto fue posible, se reanudaron y siguen a buen ritmo. Cuentan con una inversión de 505.000 euros y pretende reordenar y disminuir el tráfico rodado para ganar en accesibilidad y calidad de vida de los residentes, mejorará su iluminación e imagen.

Por la veteranía de esta zona, se trata de vías de baja calidad urbana y con aceras excesivamente estrechas que necesitan de su ampliación para garantizar la seguridad y la accesibilidad de los viandantes. La nueva calle Santa Anna pasará a ser de sentido único y su nuevo pavimento reducirá la sonoridad al paso de los vehículos. Se instalará arbolado y todo el material urbano que sea necesario: papeleras y bancos, entre otros elementos.

También se ha renovado la red de agua potable y es visible la eliminación de la barrera de contenedores que hay actualmente frente al mercado municipal que resta visibilidad a uno de los edificios más singulares del pueblo. En esta calle se encuentran otros elementos arquitectónicos de importante valor como el antiguo ayuntamiento y la Casa del Padre Carlos Ferris que, desde el pasado diciembre, es propiedad municipal tras su compra y que el consistorio quiere convertirla en un museo. Con la reurbanización, estos inmuebles ganan en imagen y aumentan su valor patrimonial.

Para ejecutar el proyecto era necesario demoler reducir el espacio sobresaliente de un inmueble ubicado en la esquina de la calle Santa Anna con Reino de Valencia, 6. El Ayuntamiento llegó a un acuerdo con la propietaria a quien ha compensado costeando el derribo, limpieza y vallado del solar.

DESTACADO CARRER SANT ANTONI
Las obras en la calle Sant Antonio, donde residen unas 60 familias, concluyeron hace unas semanas. Han contado con una inversión de 250.000 euros y han mejorado la accesibilidad de uno de los barrios más antiguos de la localidad, donde habitan personas mayores mayoritariamente. También se ha renovado la red de saneamiento y pluvial y se disminuido el tráfico rodado, cambiando el sentido de la calle y limitando el paso solo a sus residentes.
Mejorar la movilidad peatonal y ciclista de todo el casco urbano ha sido una máxima del ejecutivo local que preside Ramón Marí que, hace unos años ha puesto especial énfasis en el casco antiguo. Estas políticas han sido reconocidas por la Generalitat Valenciana que hace pocos meses ha distinguido al consistorio con el Primer Premio de movilidad por el proyecto de semipeatonalización de las calles situadas en el entorno a la Torre árabe.