La Unió de Consumidors reclama «medidas efectivas e inmediatas en las entidades bancarias»

La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana muestra su satisfacción por las iniciativas de las personas afectadas por las entidades bancarias y critica la reducción de prestación de servicios presenciales y falta de actuación correctora de los organismos supervisores, que ha provocado la indefensión de las personas consumidoras más vulnerables, y espera que las medidas anunciadas por las patronal bancaria que modificarán el protocolo de actuación sean realistas, efectivas y subsanen las deficiencias reclamadas de forma inmediata y que, aun siendo voluntarias, se apliquen a la totalidad de las entidades bancarias y financieras, y de no ser así, que los organismo supervisores obliguen a su cumplimiento.

 

La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana considera que las entidades bancarias desde hace años han ido progresivamente reduciendo la calidad de la prestación de los servicios bancarios a la ciudadanía, que se ha acrecentado tras las fusiones de grandes entidades, con el consiguiente cierre de sucursales, reducción de empleados y limitación de horarios de atención a la ciudadanía. Estas medidas adoptadas por diferentes entidades bancarias está suponiendo que muchas de las operaciones bancarias que habitualmente se realizaban en las propias sucursales por los empleados de las entidades, ahora se desvíen a los propios cajeros o a operaciones online que debe realizar la propia persona consumidora y usuaria, provocando un grave perjuicio a las personas mayores que mayoritariamente no están habituadas a la utilización de los servicios a distancia, y a aquellos que residen en localidades y territorios con escasez de servicios.

 

En opinión de la Unión de Consumidores la brecha digital no es exclusiva de las entidades bancarias, sino que afecta a muchos sectores, como telefonía, luz e incluso a la administración, que impide y limita poder acceder en condiciones a la prestación de sus servicios. Desde hace unos años, en las asociaciones de consumidores ya se detectaba este problema y se reclamaba una mayor calidad en la prestación de los servicios que permitiera a todas las personas consumidoras el acceso en iguales condiciones a los servicios, pero ni las entidades bancarias ni los organismos supervisores han sido capaces de abordar el problema.

Es obvio que el proceso de digitalización ha ido a dos velocidades, por un lado, las empresas y administración han fomentado y adaptado sus actividades y servicios de forma digital, y en cambio se han olvidado de una parte esencial que es la formación de la ciudadanía y dotación de recursos a los más vulnerables.

 

En esta línea, la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana viene desarrollando diferentes acciones encaminadas a abordar la problemática del proceso de digitalización, tras la pandemia se trabajó en las claves de la digitalización del sistema educativo, y en este ejercicio se hará hincapié en la brecha digital y el envejecimiento activo.

 

En opinión de Vicente Inglada, secretario de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana “es fundamental reflexionar sobre los problemas, que sufren en la actualidad las personas mayores a la hora de afrontar el proceso de digitalización de la sociedad y buscar soluciones que intenten paliar la falta de hábitos de comportamiento que les ayuden a afrontar estas situaciones de la mejor manera posible y que les garantice su plena integridad en una sociedad cada vez más digitalizada”. En este sentido, “la Unión de Consumidores seguirá trabajando en defensa de los derechos de los colectivos más vulnerables al objeto de garantizar la equidad de toda la ciudadanía, más allá de las medidas que se adopten y vigilará su cumplimiento”.