Las escuelas de verano abrirán con estrictas condiciones y menos asistentes

València, 7 jun (EFE).- Las escuelas de verano de la Comunitat Valenciana han empezado a prepararse para abrir este verano, con unas condiciones muy diferentes a lo que están acostumbradas, menos participantes, estrictas medidas de higiene y la incertidumbre todavía de cómo evolucionará la pandemia de coronavirus.

Así lo asegura a EFE el director del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ), Jesús Martí, que está trabajando, junto con los ayuntamientos valencianos, las entidades juveniles y las empresas dedicadas al ocio educativo, en la puesta en marcha de las escuelas de verano o campamentos urbanos.

ACTIVIDADES LOCALES Y CON GRUPOS REDUCIDOS

«Haberlas, las habrá», asegura Martí, quien reconoce que no serán igual que antes, y apunta que la idea con la que se trabaja desde la Generalitat es poder ofrecer actividades restringidas a un ámbito muy local, con aforos limitados y con grupos bastante reducidos que no mantengan contacto entre sí.

El Gobierno ha autorizado para la fase 3 las actividades de tiempo libre dedicadas al público infantil y juvenil, siempre que se garantice el cumplimiento de las recomendaciones de prevención e higiene del Ministerio de Sanidad y la disponibilidad de un procedimiento para el manejo de posibles casos de COVID-19.

Sobre la base de lo establecido por el Ministerio, la Generalitat contempla actividades al aire libre y en espacios cerrados amplios con ventilación constante o provistos de aire acondicionado, con una limitación de participantes del 75 %, hasta un máximo de 100, y asegurando la distancia mínima de dos metros entre ellos durante las actividades.

Las actividades se desarrollarán en espacios claramente separados y en subgrupos de 10 participantes, como máximo, atendidos por un monitor responsable, y deberán tener contacto con otros grupos, según el protocolo de la Generalitat.

En caso de servicios de alimentación, se evitará el autoservicio y se ofrecerá un menú cerrado, adaptado a las alergias, intolerancias y dietas especiales de cada participante, y en la medida de lo posible, se organizarán turnos de comida para garantizar las distancias de seguridad.

Martí es consciente de que las condiciones que habrá que establecer para estas actividades, como el incremento de monitores, la limitación de aforos, los cambios en los servicios de comedor o la ampliación de espacios o locales, pueden encarecer bastante las ofertas.

No obstante, muchos ayuntamientos han empezado a organizar ya sus escuelas de verano, y muchas empresas o entidades han abierto los plazos de inscripción, mientras que otros han optado por reformular completamente su oferta.

OFERTAS DE AYUNTAMIENTOS

El Ayuntamiento de Sagunto, por ejemplo, ha abierto el período de matriculación para sus campus deportivos y su Escola d’Estiu, que previsiblemente se pondrán en marcha del 22 de junio al 31 de julio, siguiendo las instrucciones y recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Para evitar aglomeraciones, se ampliará el número de sedes, se reducirá la oferta de plazas y no habrá servicio de comedor ni actividades que impliquen desplazamientos de las sedes.

Los ayuntamientos de la comarca del Camp del Túria también confían en abrir estas escuelas mayoritariamente para las familias más vulnerables y para facilitar la conciliación de las familias, aunque su apertura estará sujeta a la normativa que vaya publicando la Administración competente.

En València, en cambio, el Ayuntamiento ha optado por ofrecer un programa de «Estiu Jove» totalmente virtual y gratuito, con diversas actividades y cursos de idiomas, habilidades artísticas y herramientas tecnológicas.

SURF SÍ; CURSOS EN EL EXTRANJERO Y PEREGRINACIONES, NO

La escuela de surf Mediterranean Surf School, instalada en la playa de la Patacona, en Alboraya (Valencia), tiene lista ya su escuela de verano, que comienza el 15 de junio, con un número de alumnos restringido y con todas las medidas sanitarias e higiénicas recomendadas, afirma a EFE Óscar Giménez, uno de sus responsables.

Para ello han establecido distintos puntos de llegada y recogida de los participantes, un «método burbuja» para que los alumnos solo puedan relacionarse con un grupo reducido, y estrictas medidas de higiene y prevención.

«Es difícil predecir qué va a pasar, pero estamos muy animados y hemos aplicado todas las medidas sanitarias e higiénicas recomendadas para poder realizar una escuela de verano divertida y, sobre todo, segura», destaca Giménez, quien confía en que «todo va a salir bien».

Lo que parece más complicado, destacan desde el IVAJ, es que puedan desarrollarse aquellas actividades que incluyan acampadas o una gran movilidad, y quedan totalmente anulados los cursos de idiomas en el extranjero y los campus de voluntariado internacionales que organizaba este instituto.

Así, desde el Arzobispado de Valencia se ha recomendado organizar actividades infantiles y juveniles «creativas y con mínimo riesgo de contagio», como campamentos urbanos, acciones por internet y voluntariado, en lugar de los habituales campamentos o peregrinaciones, que pueden implicar pernoctaciones y desplazamientos entre regiones. EFE