Las fiestas de Mislata arrancan con éxito de participación y responsabilidad ciudadana

Mislata ha comenzado la celebración de sus fiestas locales. Unas fiestas muy diferentes a las de años anteriores para así poder adaptarse al cumplimiento de la normativa sanitaria. Si por algo han destacado los festejos mislateros ha sido por la alta participación de su ciudadanía, que año tras año llenaban la plaza Mayor de la localidad, así como el resto de actividades del programa festivo. Un espíritu que no se ha perdido a la vista de los dos llenos en sendos espectáculos.

Como apunta el alcalde, Carlos Fernández Bielsa, “durante el verano ya demostramos con el Estiu Viu que la cultura es segura, y estas fiestas van a seguir esa senda: una programación cultural y de ocio seguras, para todos los públicos y siguiendo escrupulosamente las normativas sanitarias”.

El primer día estaba dirigido a la infancia del municipio. La plaza de la Constitución, donde se ubica el consistorio, fue el lugar elegido para el primer espectáculo de la programación, “Charlie i la Fàbrica de Reciclatge”, un divertido musical infantil con un claro mensaje de defensa del Medioambiente y el fomento de los hábitos de vida saludables y que completó el aforo máximo permitido de 150 personas, y como no podía ser de otra manera, la mayoría de ellos niños y niñas que disfrutaron de lo lindo con las canciones y bailes.

Y ya por la noche un doble estreno. Por un lado, el del musical “El Reino del León”, un espectacular montaje musical con coreografías originales, voces en directo y cuidada puesta en escena al que asistieron 1500 personas. Y por el otro, el propio recinto, ya que Mislata inauguraba el que a partir de ahora será su nuevo Recinto Ferial y que se encuentra ubicado en el macroparking que se abría en la calle Hospital hace 3 meses. Y es que este gran espacio se convertirá eventualmente en recinto ferial, permitiendo la celebración de ferias, festivales y grandes eventos, como estas fiestas.

Un primer día, que desde la organización califican de “muy satisfactorio” por la enorme acogida y sobre todo por la responsabilidad de las personas asistentes los momentos de las entradas y salidas, así como durante la celebración de los propios espectáculos donde se cumplieron todas las normativas que estipula la Generalitat Valenciana.