¿Llegó la hora del tan esperado regreso de los jugadores españoles a los casinos físicos?

En los últimos años, nuestras vidas han sido revolucionadas desde cualquier punto de vista – económico, social, político y laboral, sólo por nombrar algunos. Estos enormes cambios – junto con los pasos agigantados realizados recientemente por el sector tecnológico – influyen en la forma en que disfrutamos de nuestro tiempo libre.

 

En lo que respecta en particular al mundo de los casinos, en cualquier parte del mundo se ha asistido entre 2020 y 2021 a un acercamiento significativo de los jugadores a la modalidad online en detrimento de la tradicional. A continuación, se darán detalles sobre este fenómeno basándose en algunas estadísticas consideradas de particular relevancia.

 

En concreto, se prestará atención al caso español, sin limitarse en analizar el pasado reciente, sino centrándose también en la situación actual y tratando de prever si en el futuro próximo se seguirá optando por juegos como esta ruleta relámpago online, o se producirá un retorno a las salas físicas.

 

Breve historia del juego en España

El casino más antiguo de España se remonta a 1814. Encargado por el barón de Benicassim D. Francisco Giner y Feliu, fue inicialmente pensado como un espacio destinado a la promoción de eventos de carácter cultural.

 

Durante el período dictatorial de Primo de Rivera (1923-1930), el juego fue prohibido dentro de las fronteras nacionales y, en consecuencia, se cerraron los casinos. Un cambio de dirección positivo llegó el 7 de marzo de 1977; la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del Decreto Suárez del 25 de febrero anterior llevó a la regulación de los aspectos penales, administrativos y fiscales de los juegos de suerte, azar y apuestas.

 

Inaugurado oficialmente el 4 de octubre de 1981, el Gran Madrid de Torrelodones es el primer casino en abrir sus puertas en España desde la legalización del juego. En total, hoy en día se cuenta con más de 50 establecimientos destinados a esta actividad.

 

Con la Ley 13 de 2011, la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) estableció que los casinos y las casas de apuestas online que quisieran operar en España necesitarían una licencia previa. Las garantías de seguridad ofrecidas por el Gobierno a través de esta intervención llevaron a un número creciente de ciudadanos a acercarse a esta modalidad.

 

2020 fue otro momento significativo en las vidas de los clientes de los casinos españoles. En el mes de marzo de ese año, por razones de seguridad se optó por el cierre temporal de la mayoría de los lugares públicos – salas de apuestas y casinos incluidos – por algunos meses.

 

Aunque las primeras reaperturas – con importantes limitaciones – tuvieron lugar el junio siguiente, el levantamiento total de las restricciones llegó sólo a principios de 2022.

 

Juego físico y online en España: algunos datos en comparación

El marzo pasado, la DGOJ publicó su informe anual de mercado de juego online estatal de 2021 en el cual no sólo es posible consultar las estadísticas relativas al año en cuestión, sino también las relativas al periodo anterior. En este documento se evidencia que el ingreso bruto por recaudaciones de juego – o Gross Gaming Revenue (GGR) – total derivado de la modalidad en línea fue de 748 millones de euros en 2019 y 851 en 2020 (+14%).

 

De estos, el primer año 273,23 millones (+14,93% con relación a 2018) procedieron de los juegos de casino en línea. En cambio, al año siguiente provinieron de este rubro 350,76 millones (+28,37%).

 

En 2021, el GGR cayó a 815,3 millones (-4,17%), de los cuales 407,14 (49,94%) corresponden a los juegos de casino. Con una variación anual positiva del 16,07%, este dato es aún más significativo, oponiéndose a la tendencia de los demás segmentos.

 

En julio fue publicado también el informe anual de datos del mercado español del juego de 2021, en el cual se pueden consultar los detalles relativos a la modalidad presencial. En este, se afirma que el GGR total de este sector equivalía a 1.449,5 millones en 2019 – de los cuales 354,8 provenientes de los juegos de casino (24,5%) – y 673,4 millones en 2020 – de los cuales 146,3 (21,7%) atribuibles al mismo rubro.

 

Después de este importante descenso, en 2021 el GGR total volvió a subir hasta 802,9 millones; de estos, 149,4 (18,6%) derivaban de los juegos de casino. Si bien habrá que esperar todavía unos meses para acceder a los datos relativos al juego presencial en 2022, este lento acercamiento a los valores pre-pandémicos sugiere que los jugadores españoles están regresando a los casinos físicos ubicados dentro de las fronteras nacionales.

 

No obstante, cabe señalar que la DGOJ publica también informes trimestrales sobre la modalidad en línea. En el más reciente se evidencia que el GGR total relativo a los meses de abril, mayo y junio ha sido de 203,95 millones.

 

De estos, derivan de los juegos de casino 117,15 millones (57,44%). El crecimiento del 5,57% respecto al primer trimestre de 2021 y la tasa de variación anual positiva del 17,33% son una confirmación más del hecho que el interés de los españoles por el juego en línea aumenta constantemente.

 

Las principales ventajas del juego físico y online

Después de comparar las estadísticas relativas al juego físico y online en España en el período 2019-2022, es pertinente indicar brevemente las razones que, haciendo tan atractivas ambas modalidades, contribuyen a desplazar la balanza a favor de una o de otra.

 

Los casinos en línea están teniendo un gran éxito en cuanto permiten hacer una partida desde cualquier lugar y en todo momento. Para ello, no hace falta nada más que acceder a Internet a través de un Smartphone y elegir entre una gama de títulos casi infinita.

 

Como si esto no fuera suficiente, esta modalidad también ofrece la oportunidad de disfrutar de varias promociones, a través de las cuales es posible ponerse a prueba de forma gratuita en numerosos juegos antes de comenzar a utilizar dinero real. A estos elementos se añaden la posibilidad de efectuar pagos y retiros sirviéndose de diferentes métodos y la disponibilidad de un servicio al cliente muy eficiente.

 

Aunque todos estos aspectos parecen ir en contra de los casinos físicos, estos últimos siguen siendo insuperables desde un particular punto de vista. Todos deberían sentarse en las lujosas salas de Las Vegas, Sanremo, Venecia y Macao al menos una vez en la vida: la experiencia que se vive en lugares de este tipo no es comparable a la que el mundo digital pone a disposición de sus usuarios.

 

El futuro del juego en España: entre casinos físicos y en línea

Como se ha discutido, los últimos años han sido especialmente complicados para los clientes de los casinos españoles, que se han visto obligados a cambiar sus hábitos de juego. En 2020 y 2021, las restricciones introducidas por el Gobierno han llevado a un número creciente de personas a alejarse de los casinos tradicionales para optar por los en línea; por el contrario, parece que en 2022 se está produciendo un ligero acercamiento a los valores registrados hasta 2019.

 

Sin embargo, aunque las estadísticas presentadas son muy esperanzadoras para el futuro cercano, sería conveniente esperar un poco más antes de cantar victoria. Sin duda, lo que es cierto es que el juego en línea se está confirmando cada vez más como una excelente alternativa a la versión física.