Los campus deportivos de Puçol concluyen con éxito un verano diferente

La Covid-19 amenazaba la celebración de las escuelas deportivas al inicio del verano. Algunos clubs locales, sin embargo, han querido hacer frente a la situación con su mejor sonrisa y, finalmente, han celebrado los campus como estaba previsto: juegos, actividades, deporte, almuerzos, piscina… Eso sí, respetando todas las medidas de seguridad y con un objetivo fundamental: disfrutar a lo grande.

Encontrar el equilibrio entre seguridad, aprendizaje y diversión era el objetivo primordial que se planteaban los clubs deportivos al inicio del verano, cuando la pandemia amenazaba la celebración de los campus, tan esperados por los deportistas más jóvenes de Puçol.

Finalmente se celebraron… Y con éxito: los clubs de tenis y pádel, gimnasia rítmica, fútbol sala y triatlón se despidieron del mes de julio con la satisfactoria sensación de haber afrontado una situación complicada con su mejor sonrisa y, sobre todo, de forma segura y responsable.
En total, cerca de 150 alumnos han participado en los cinco campus, «coordinados por el Ayuntamiento y por los responsables de cada club», apunta Fernando García, técnico de Deportes, que destaca el buen cumplimiento de las normas previamente establecidas: «grupos burbuja con un máximo de 10 alumnos, uso de mascarilla cuando ha sido necesario, función educativa sobre las nuevas normas…».

Todo ello, además de las entradas y salidas con horario escalonado, evitando así las aglomeraciones de los jóvenes deportistas en torno al Polideportivo Municipal, lugar donde se han desarrollado los campus entre el 1 y el 31 de julio. «Estamos muy contentos de que se haya podido hacer, aunque es totalmente comprensible que algunos clubs, por seguridad, no hayan querido realizar sus campus este año», añade García.

Por lo general, «la experiencia ha sido muy buena porque todos los niños venían con las normas de higiene y seguridad muy claras, con lo cual no nos ha costado que las cumplieran», asegura Carla Yeste, responsable del English Camp Tennis & Paddle.

Es cierto que los jóvenes tenistas y sus monitores han echado de menos sencillos detalles como abrazarse al ganar un punto, los juegos de contacto, compartir las cosas entre todos… Pero lejos de dramatizar la situación, han sabido adaptarse: «Por ejemplo, cuando se termina un partido hay que darse la mano y la enhorabuena; pues lo hemos cambiado por un choque de raquetas», comenta Yeste. Todo ello, sin sustos relacionados con la Covid-19.

En definitiva, «La edición ha sido un exitazo y ha superado las expectativas al 200%, ya que la realización del campus se confirmó a tan solo dos semanas de su inicio», concluye la responsable. Así, los inscritos han podido disfrutar del tenis y el pádel mientras aprendían inglés y, además, se concienciaban sobre la importancia del movimiento Safe the planet, temática central de la escuela.

El campus de triatlón también ha logrado superar sus expectativas y devolver a sus participantes —tanto alumnos como entrenadores— el vínculo deportivo que les caracteriza.

«Los niños y las familias se han portado muy bien; lo que buscábamos era eso, que después de tantos meses parados desconectaran un poco», comenta Carlos Boví, entrenador del club Tripuçol y responsable del campus: «hemos disfrutado mucho y esperamos poder volver a los entrenamientos la temporada que viene sin demasiadas limitaciones».

Un deseo que comparten desde el Club de Tenis Puçol, que ha tenido que conformarse con un verano sin competiciones. Pero eso sí: han sabido aprovecharlo y disfrutarlo como cualquier otro.

«Estamos muy contentos porque el campus ha tenido una acogida muy buena, todos estábamos muy concienciados con las normas de seguridad y no hemos tenido ningún problema», señala Marc Durá, director técnico del club.

En definitiva, estas cinco escuelas de verano han sabido afrontar una complicada situación con la mejor de sus sonrisas y, además, han encontrado el equilibrio entre seguridad, aprendizaje y mucha, mucha diversión. Todas ellas, con un objetivo en común: encarar con fuerza la próxima temporada.