Manifestación de padres en Valencia el 14 de agosto.

Los padres que no quieren vacunar a sus hijos preparan cartas de advertencia para los directores de colegios

Recalcan la imposibilidad legal de la inoculación sin el consentimiento de los progenitores. Ante la inminencia del comienzo del curso escolar, los padres que no quieren vacunar a sus hijos contra la Covid-19 están preparando cartas para entregar a los directores de los colegios e institutos, en las que, principalmente, se advierte de la imposibilidad legal, basada en diferentes preceptos, de que los niños y adolescentes puedan ser inoculados sin el consentimiento de sus progenitores y de las responsabilidades penales que conllevaría llegar a incumplir este principio jurídico.

Pese a que no es obligatorio vacunarse, estos padres han decidido tomar esta iniciativa ante el anuncio de la posibilidad de que el proceso de vacunación de niños y adolescentes a partir de los 12 años, iniciado recientemente por la Conselleria de Sanidad, puede ser continuado en los propios centros docentes en cuanto comience el curso, y de que, además, se está preparando la posterior inclusión en dicho proceso de otro grupo de edades inferiores a los 12 años.

Bien es cierto que Sanidad, para la vacunación de niños y adolescentes que se está llevando a cabo actualmente, ya advierte expresamente que los que tengan edades comprendidas entre los 12 y los 16 años deben acudir acompañados de sus padres, lo que, evidentemente, implica la aceptación tácita de sus progenitores, o que también pueden hacerlo sin su presencia, pero llevando el correspondiente consentimiento de ellos por escrito, unos requisitos que, sin embargo, ya no exige a partir de los 16 años cumplidos.

No obstante, los padres que no quieren vacunar a sus hijos contra la Covid-19 han decidido adoptar esta medida de la advertencia por escrito en previsión de posibles problemas al respecto. De hecho, en una de estas cartas se especifica que su objetivo es “adelantarse a una posible situación inesperada en la que los padres pudiéramos vernos sorprendidos por el anuncio de la inminente vacunación de nuestros hijos”. En este sentido, también se hace alusión a que “nos encontramos ante una presión mediática, política y jurídica tan intensa en favor de la vacunación, que está provocando ya algunos hechos desafortunados”.

Motivos

En cuanto a los motivos de la postura de estos padres, son principalmente que, a la vista de los datos oficiales de ínfima afectación por la Covid-19 en menores, no consideran que sea necesaria la vacunación de los niños, teniendo en cuenta además que se trata de vacunas o medicamentos experimentales, con efectos secundarios adversos que no son totalmente conocidos, sobre todo a medio y largo plazo, ya que las vacunas se hallan aún en una fase de ensayo clínico.

A este respecto hay que señalar que en esta iniciativa no están sólo los padres que, aunque en un porcentaje reducido, siempre se han opuesto a vacunar a sus hijos con cualquier tipo de vacuna, sino que hay también padres que han adoptado el calendario de vacunación pediátrica convencional, pero ahora no quieren que se inoculen a sus hijos estas vacunas en concreto. Es más, incluso hay padres que se han vacunado ellos mismos contra la Covid-19, pero no quieren vacunar a sus hijos. Todo ello se puso de relieve en la manifestación que realizaron muchos padres en Valencia el pasado 14 de agosto, al igual que las llevadas a cabo en otras ciudades, organizadas por agrupaciones de progenitores creadas al efecto.

Autorización

Según información de la Sociedad Valenciana de Pediatría, “hasta el momento, la vacuna de Pfizer/BioNTech, Comirnaty, es la única que puede administrarse en el tramo de edad 12-17 años -después de que lo autorizara la Agencia Europea del Medicamento (EMA)-”, aunque Sanidad contempla también la inoculación de dosis de la vacuna de Moderna en la franja de edades de 12 a 19 años. Dicha sociedad también indica que, “en mayo de este año, las autoridades sanitarias permitieron su administración a partir de 12 años” y añade que, “en el próximo otoño, en función de los resultados del ensayo clínico que se está realizando, solicitarán que pueda inocularse a menores de esa edad”.

Por su parte, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría considera que “tener dudas sobre la vacunación de la Covid-19 es normal; es una enfermedad nueva y, aunque los avances en las vacunas han sido extraordinarios, aún queda mucho por conocer”, y recomienda “acudir a los profesionales de referencia en el sistema sanitario y a fuentes de información confiables”.