Los pediatras alertan de la falta de recursos, que retrasa lo que no es covid

València, 14 oct (EFE).- La Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP) ha alertado este miércoles de que dedican gran parte de su jornada al diagnóstico y seguimiento de la covid-19 en niños y adolescentes, y de que la falta de recursos «dificulta y retrasa» la prevención y tratamiento de otras patologías infantiles.

Los pediatras valencianos se encargan de realizar pruebas PCR y el seguimiento de los niños con sospecha de posible contagio, y llevan a cabo muchas tareas burocráticas que «restan tiempo y calidad a la asistencia sanitaria que reciben las familias, aseguran en un comunicado.

Además, explican que el volumen de consultas por sospecha de coronavirus ha aumentado en los últimos meses a causa de la apertura de los centros escolares y la mayor socialización de los menores, y afirman que la falta de recursos humanos y técnicos complica la prevención y el tratamiento de enfermedades diferentes que también afectan a la salud de los niños.

«Estamos atendiendo consultas por síntomas leves que, en un otoño normal, no habríamos recibido», pero que al poder ser síntomas de COVID son motivo de consulta «muy frecuente», indica el presidente de la SVP, Luis Carlos Blesa, quien precisa que, al mismo tiempo, intentan atender a todos los niños con otras patologías cuyo tratamiento no se puede retrasar.

Los pediatras de la SVP han detectado también que actualmente las familias tienen más dificultad para acudir a los centros de salud con los menores, debido en algunos casos al miedo al contagio, y en muchas ocasiones a las dificultades de acceso telefónico por el contexto pandémico, «sin que desde la Administración se hayan habilitado soluciones adecuadas».

Blesa ha dicho que patologías que serían de tratamiento sencillo en una fase inicial se pueden complicar por la falta de asistencia, y que esta situación «puede empeorar a medida que avance el otoño y bajen las temperaturas, debido al aumento de las infecciones respiratorias, sobre todo en los niños menores de 6 años».

La SVP espera que, en este contexto de saturación de la Atención Primaria de Pediatría en la Comunitat Valenciana, la administración de la vacuna de la gripe a los colectivos de niños y adolescentes prioritarios disminuya el nivel de contagio de esta infección, reduciendo así las consultas en los centros de salud y las hospitalizaciones de menores.

Entre esos grupos figuran los niños y adolescentes mayores de 6 meses de edad con riesgo de sufrir una gripe complicada debido a circunstancias específicas o enfermedades de base, como patologías respiratorias crónicas o cardiovasculares; y los niños mayores de 6 meses de edad que convivan con pacientes de riesgo, sobre todo si estos no pueden recibir la vacuna antigripal.

El objetivo último es proteger tanto a los niños como a su entorno más cercano para delimitar la infección, ya que, según datos del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España, los menores de 15 años son cada invierno el grupo de edad más afectado por la gripe, con mayor tasa de incidencia en los niños de entre 0 y 4 años.

Los pediatras temen que «la combinación de ambas epidemias puede llevar al colapso de la sanidad pública», señala Blesa, quien asegura que la situación actual «ya es inasumible» y que la gripe y otras infecciones respiratorias son indistinguibles clínicamente de un caso de covid, por lo que tienen que verlos a todos. EFE