Manises, un paseo por la cerámica y los azudes

La Mancomunitat de l’Horta Sud está inmersa en un plan turístico con el que pretende poner en valor y dar a conocer las singularidades de las poblaciones que la conforman.

Por ese motivo ha creado las cuatro primeras rutas turísticas a las que se irán sumando más.

En esta primera etapa, y gracias a los guías, el visitante podrá conocer las curiosidades de l’Albufera de Catarroja, Alfafar y Silla; el museo del Palmito de Aldaia y el Castell d’Alaquàs, las torres vigías repartidas a lo largo de l’Horta Sud o el museo de la cerámica y los azudes de Manises.

Ayer en Manises, municipio candidato al nombramiento como Ciudad Creativa por la Unesco, tuvo lugar la inauguración de esta ruta que ofrece una interesante visita primero al Museu de la Ceràmica y después, en el río, a los azudes del Turia. El tiempo de duración de la visita es de dos horas.

 

Museo de la cerámica

Hablar de Manises es hablar de su cerámica y de sus artesanos. La visita se centra, en su primera parte, en conocer esta tradición. Los visitantes recorrerán las diferentes salas del museo donde podrán ver piezas desde el siglo XIV, donde la cerámica se utilizaba sólo para facilitar la vida cotidiana, hasta la actualidad.

Durante el recorrido se pueden ver vasijas, elementos para guardar la comida, platos o un Anafre, una pieza que utilizaban para cocinar. Más tarde comenzó la cerámica pintada, esmaltada y con reflejo metálico.

La evolución del uso de la cerámica fue progresiva con el transcurso del tiempo, pasó de utilizase sólo para utensilios relacionados con la cocina a la creación de suelos de cerámica. En el museo se pueden ver diferentes suelos que se han ido rescatando de las excavaciones.

 

Piezas marcadas

Las piezas encontradas en esta época comienzan a estar ya marcadas por los artesanos que las elaboran. El motivo es porque muchos compartían los mismos hornos morunos.

Los colores en la cerámica comienzan ya a utilizarse de forma constante sobre todo dos colores: reflejo dorado y azul cobalto. Después a partir del siglo XVIII, descubrieron nuevas técnicas y aparecieron colores nuevos en la cerámica como los verdes, amarillos y otras tonalidades de azul.

Ya en el siglo XX comienzan a llegar a Manises pintores y ceramistas formados en escuelas. También se creó la Escuela de Cerámica de Manises. Fue el momento de máximo esplendor de la cerámica en la población con muchas fábricas en la ciudad y un gran nivel de producción.

La cerámica estaba tan arraigada en la población que las señales de tráfico, las lápidas del cementerio o incluso los anuncios publicitarios se hacían con cerámica.

Esos nuevos usos de la cerámica han venido acompañados del arte, la cerámica se ha convertido también en un elemento de expresión. El Museo cuenta con una sala de reconocidos artistas que han utilizando la cerámica para elaborar sus piezas artísticas.

 

Azudes

En la antigüedad Manises era una alquería mora formada por un conjunto de casas, llegó a estar amurallada, y una de sus puertas daba acceso al río Turia. Fueron los árabes los que idearon el actual sistema de regadío que en la actualidad se sigue utilizando.

La segunda parte de la visita es al antiguo río Turia y dos de sus azudes, responsables de distribuir el caudal entre las diferentes acequias.

Una interesante explicación in situ que hará conocer al visitante el complejo sistema de regadío y la importancia que a día de hoy aún tiene el Tribunal de las Aguas.

 

Más información sobre las rutas de la Mancomunitat aquí: https://www.mancohortasud.es/coneix-lhorta-sud/turisme-de-lhorta-sud/