Mirambell: la morería de l’Horta Nord

Un paseo entre sus calles te hacen viajar casi sin darte cuenta a varios siglos atrás. Todo un rinconcito de historia donde visualizar en pequeña parte de nuestra historia.

Mirambell no se entiende sin Bonrepòs, ni Bonrepòs sin Mirambell; ambos por separado no serían. Pero la unión de estas dos zonas dando como resultado el municipio de Bonrepòs i Mirambell son una joya en medio de la huerta nord a su paso entre Almàssera y Meliana. Bien es cierto que aun juntos se visualizan grandes diferencias entre ellos. Diferencias arquitectónicas y restos históricos. Por lo demás ambos caminan en el mismo paso.

Mirambell nace de una morería árabe; si paseamos entre sus escasas calles que lo componen parece que estemos en otro lugar de València, de Horta y es que sus estrechas calles y sus casas pintadas de cal sumadas al silencio de pueblo de huerta está simple esencia hace único y peculiar a Mirambell. Siempre bajo la visión tierna de Bonrepòs.

La referencia más antigua se data en 1454, ya existía como núcleo de población. Nació de una alqueria/ aldea situada cerca del Barranc del Carraixet. Mirambell más pequeño se fue incorporando a Bonrepòs hasta unificarse, pero fue una morería desde su fundación en el siglo XV hasta la expulsión de los moriscos en 1609.
Rodeado de tierras de huerta y trabajadores de ella, Bonrepòs i Mirambell se fue juntando aun con las diferencias existentes de estos siglos por la religión ( la otra zona era cristiana) y por la situación demográfica visualmente separados. Entre las dos zonas había asentamientos puntuales de otros grupos.

Esta morería urbana es hoy todo un ejemplo de supervivencia de la arquitectura en la forma de sus calles, la construcción de las casas que te hacen realmente sentirte en la época de villas moriscas y cristianas.

En la documentación existente de Mirambell destaca la tabla de “Caps de Familia o Focs” documentados por años; por ejemplo, en 1370 en Bonrepòs había 6, en Mirambell ninguno. Así pues, en fecha de 1475 Bonrepòs tenía 6 y Mirambell 14 por lo que daba un total conjunto de 20 y así sucesivamente. El primer nombre dado sería el de Mirabell y ya en 1450 los documentos históricos hacen referencia a Mirambell como tal.

Urbanismo en Mirambell
Basado en sistemas hidráulicos y parcelarios, los hallazgos sirvieron para explicar la autenticidad de estas calles: no es una trama de calles compleja, más bien fácil: existe un a plaza central interior conocida como Plaza de la Ermita y dos calles cruzadas formando así un triángulo cerrado aunque el camino del Barranco queda con una prolongación hacia fuera formando un cuatro. También está la plaza del Sol y la salida hacia el camí de Carpesa (pedanía de València ) cercana al casco de Mirambell.

Sus calles actualmente conservan las mismas características que antes prácticamente con la misma forma; incluso un paseo por allí y visitando la plaza del Sol, nos hace intuir que por su construcción, la plaza existe en plano desde 1883 casi intacta, la descripción correcta seria la amplitud de dos calles unidas en un espacio vacío.; Sobre el siglo XVIII es cuando se empiezan a vislumbrar construcciones de las primeras barracas o casas de agricultores.

La actual ermita de Sant Joan fue en tiempos de la morería la antigua mezquita. Su fachada mira hacia el noroeste y detrás estaba el mihrab (nicho en forma el arco de la herradura donde se guarda l´Alcorà).

Después de varios hechos históricos y sociales en Bonrepòs i Mirambell estas calles con encanto árabe se pueden visitar, pasear y se puede incluso imaginar la vida andalusí que llegó a tener la zona antes de ser cristiana y unificarse como todos los municipios valencianos de la l´Horta de València.

Sin duda, sin ir muy lejos, Mirambell conserva ese pedacito de historia real que lo hacen único en toda la comarca.