«Precaución a la hora de transitar por los caminos agrícolas y campos»

LA UNIÓ de Llauradors hace un llamamiento a la ciudadanía a la hora de transitar por los caminos agrícolas y cerca de los campos ante el aumento de los destrozos que se están produciendo, sobre todo cerca de las ciudades y sus áreas metropolitanas especialmente en la de València, así como incluso los pequeños hurtos que se detectan o los vertidos de desechos o envases de todo tipo.

Coincidiendo con la desescalada del confinamiento por la COVID-19, muchos agricultores trasladan su queja a la organización ante el incremento de los daños por destrozos y pisadas que observan día a día tanto de personas como de animales domésticos e incluso pequeños hurtos, sobre todo en las hileras más próximas a los caminos. Por ello recuerda que hay que respetar el medio rural, la propiedad privada y las tareas agrarias que se desarrollan.

A la difícil situación que ya atraviesan miles de agricultores afectados por los problemas de comercialización derivados del estado de alarma y las dificultades para vender sus productos, ahora se le suma también la circunstancia de algunos comportamientos incívicos e insolidarios.

En este sentido, LA UNIÓ pide que no se entre en los campos, ni para pasear ni para hacerse selfies, puesto que se aplastan los cultivos e impiden que crezcan correctamente, que no se echen tampoco piedras ni palos para que los perros los vayan a buscar ni los dejen entrar en los campos.

LA UNIÓ pide la implicación de los Ayuntamientos para informar a la población acerca de la necesidad de respetar los campos y para hacer cumplir la normativa tanto del uso de los caminos como de las medidas que se tienen que tomar en el contexto actual de pandemia por coronavirus.

Carles Peris, secretaría general de LA UNIÓ, indica que “comprende la necesidad de la ciudadanía de salir al aire libre y disfrutar del paisaje agrario tras tanto tiempo de confinamiento, pero cree que una cosa no está reñida con la otra y se puede pasear con civismo sin destrozar las cosechas y sin robar nada”.

Peris señala que “no nos vale la excusa de coger cuatro patatas o cebollas para hacer un hervido porque al final se va sumando lo que se le quita al agricultor a lo largo del día y no le salen después las cuentas”.