Puig destaca la colaboración del Consell con Ciudad de la Esperanza de Aldaia

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado la colaboración que mantiene la Generalitat con el centro de atención integral Ciudad de la Esperanza, ubicado en Aldaia, al que ha considerado como “un referente de solidaridad”.

Ximo Puig, que ha visitado este lunes las instalaciones del centro, ha instado al conjunto de la sociedad y a todas las instituciones a cooperar con entidades como Ciudad de la Esperanza en su esfuerzo “altruista y generoso” por ayudar a las personas que más lo necesitan “en el momento más difícil de sus vidas, alejados de su entorno y de sus familias”.

En este sentido, se ha referido al acuerdo de colaboración de la Generalitat con Ciudad de la Esperanza para “fortalecer la aportación enorme que realiza esta institución a la sociedad, que será más decente en la medida en que atienda mejor a las personas con dificultad”, ha asegurado.

El jefe del Consell ha agradecido la labor del padre Vicente Aparicio, director de la Ciudad de la Esperanza, de todos los miembros de la organización, de sus trabajadoras y trabajadores, así como de las empresas colaboradoras y del Ayuntamiento de Aldaia, y ha subrayado que este espacio alberga “los mejores valores de nuestra sociedad, como son la solidaridad, el respeto y la dignidad”.

Asimismo, ha remarcado la importancia de preservar la dignidad de las personas y ha recalcado la necesidad de que se protejan los derechos de todo ser humano “esté donde esté”, porque nadie puede “sentirse forastero ni fuera de una sociedad de respeto”.

Ciudad de la Esperanza es un centro de atención integral para hombres, mayores de edad, nacionales o extranjeros, que se encuentren en riesgo de exclusión social por su situación de vulnerabilidad. El objetivo del centro es ofrecer a estas personas más vulnerables un espacio y un reconocimiento en la sociedad, y lograr que se sientan parte y establezcan relaciones individuales y sociales.

Actualmente, el centro acoge y ofrece formación a más de 180 personas sin hogar y con escasos recursos, de 33 nacionalidades, que también trabajan en diferentes talleres. EFE