Quart de Poblet rinde homenaje a las personas centenarias del municipio

Quart de Poblet ha vivido uno de los actos más emotivos que se dedican a las personas mayores del municipio. Desde hace años, el Ayuntamiento rinde homenaje a quienes han cumplido cien años. Este año se ha celebrado el 101 cumpleaños de Nicolasa Madrigal, que llegó al centenario en pleno confinamiento.  Eso sí, Nicolasa no aparenta 101 años, ni 100, ni siquiera 90 años. La alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez y la concejala de Personas Mayores, Victoria García, disfrutaron de la compañía de Nicolasa que sorprendió a todos por su  vitalidad, energía, sabiduría  y una salud que a muchos les gustaría tener con cincuenta años menos. “Nicolasa nunca se ha puesta enferma. Solo se ha operado una vez y ha sido de cataratas”, destaca  su nieta Pilar Madrigal. Nicolasa desborda simpatía e hizo que el acto, celebrado en el salón de plenos del Ayuntamiento, además de ser emocionante fuera muy divertido.  La abuela ejemplar, como destacó su nieta Pilar, aún diseña y confecciona sus vestidos, hace mantelerías a su nueras y todo lo que le piden sus nietos y biznietos. La aguja la enhebra a la primera y sin ayuda. No ha pisado una peluquería hasta los cien años ya que se cortaba y tintaba el pelo ella sola. El pulso lo tiene perfecto, algo que se puede contemplar en lo perfectas que lleva las uñas pintadas. Si se le pregunta, asegura que quien mandaba en casa era su marido “aunque yo hacía lo que quería”. Y lo hacía fenomenal. Sin que su marido se diera cuenta consiguió ahorrar peseta a peseta hasta conseguir el dinero suficiente para comprar una casa en Alcalá del Júcar.

Aún vive sola y durante los meses más duros del confinamiento cosió mascarillas para toda la familia y se leyó un libro.

Durante el homenaje, en el que se le han entregado un socarrat y un ramo de flores,  Nicolasa ha destacado que lo único que le pide a la vida es que sus cuatro hijos y nueras, sus nueve nietos y sus ocho biznietos “tengan salud y sean felices”.

Nicolasa es natural de Tebar, un pueblo de Cuenca, donde nació el  22 de marzo de 1920. Su padre murió cuando solo tenía cinco años y, desde muy joven, trabajó “sirviendo”, como ella aún dice. Su marido era pastor y Nicolasa le convenció para ir a Quart de Poblet para que sus hijos tuvieran una vida menos dura. Y lo consiguió. En la localidad de l’Horta Sud ha creado una gran familia de quarteros y quarteras.

La alcaldesa le ha agradecido que tomara esta decisión porque personas como ella han hecho “un pueblo mejor y más grande”  .

En el mes dedicado a los y las más veteranas de la localidad se están realizando otras muchas actividades, entre ellas la celebración de las Bodas de Oro. El 6 de junio se hará un homenaje a todas las historias de amor y convivencia de las parejas que se casaron en 1971. El acto será en el Centro Cultural El Casino.