Qué mantenimiento necesita una puerta automática para que funcione correctamente
Cada vez son más los negocios y edificios que apuestan por las puertas automáticas por la gran cantidad de beneficios que ofrecen. Es más, cada vez es más complicado encontrar negocios que tienen puertas manuales.
¿Dónde encontrar la mejor puerta automática?
A la hora de instalar una puerta siempre deberás analizar qué es lo que necesitas para optar por el modelo adecuado. Actualmente en el mercado podemos encontrar diferentes tipos de puertas. Dependiendo del uso y del acceso una opción encajará mejor que otra.
Si estás en el proceso de buscar automatismos para puertas correderas, en MetalBlinds.es podrás encontrar lo que buscas. Es una empresa profesional que no solo te asesorará, sino que también te ayudará a encontrar la calidad que buscas. Recuerda, la puerta automática siempre debe ser de calidad para obtener un buen servicio. Sin olvidar que la misma siempre deberá estar homologada.
Pero no solo hay que instalar una puerta automática de calidad, también hay que ofrecerla un buen mantenimiento. De esa manera podrás conseguir que la puerta dure el máximo tiempo posible y que la probabilidad de avería sea mucho más baja.
Motivos para ofrecer un buen mantenimiento a la puerta automática
El mantenimiento de una puerta automática es esencial para garantizar su seguridad, prolongar su vida útil y evitar fallos inesperados. Las puertas automáticas están expuestas a un uso constante, lo que puede provocar el desgaste de componentes como motores, sensores y bisagras. Mantener estos elementos en buen estado reduce el riesgo de accidentes y asegura que la puerta funcione de manera eficiente.
Como nos comenta MetalBlinds, realizar un mantenimiento adecuado no solo evita costosas reparaciones, sino que también asegura el cumplimiento de las normativas de seguridad. Además, un motor bien cuidado y unos sensores calibrados correctamente optimizan el rendimiento y la precisión en la apertura y cierre de la puerta. Al mantener bisagras y rieles lubricados, se garantiza un movimiento suave, mientras que el sistema eléctrico debe revisarse para evitar problemas graves en el funcionamiento.
Tipos de mantenimiento de puertas automáticas
Es importante tener en cuenta que este tipo de puertas necesita de dos tipos de mantenimiento. Son básicos, pero necesarios para que la vida útil sea larga y ofrezca un buen resultado día a día.
El mantenimiento preventivo es el que se realiza de manera regular. El objetivo de este mantenimiento es analizar que el sistema de la puerta está correcto y en consecuencia se evitan posibles fallos antes de que se produzcan. Con los ajustes adecuados todo vuelve a funcionar bien, es decir, se evita que la puerta se estropee y en consecuencia deje de dar servicio. Es un mantenimiento realmente útil a la hora de reducir probabilidades.
El mantenimiento correctivo es el que se realiza una vez que la avería ha mostrado su cara. No solo se realiza cuando la avería ya está presente, también cuando el funcionamiento no está siendo el adecuado. A través de este mantenimiento lo que se busca es reemplazar y reparar las partes que puedan estar dañadas para que el funcionamiento de la puerta pueda ser el adecuado.
¿Cuáles son las partes más importantes de la puerta automática?
Los expertos de MetalBlinds nos comentan que el mantenimiento de una puerta automática requiere atención a varios componentes esenciales para asegurar su correcto funcionamiento. El motor, que es la pieza clave para abrir y cerrar la puerta, necesita lubricación periódica en sus partes móviles y limpieza para evitar la acumulación de polvo. Además, es crucial prestar atención a posibles ruidos inusuales que puedan indicar fallos mecánicos.
Los sensores de movimiento son otro elemento vital, ya que detectan la presencia de personas o vehículos. Estos deben limpiarse regularmente para evitar que el polvo interfiera con su capacidad de detección, y también es importante revisar su calibración para asegurar que funcionen correctamente.
Por otro lado, las bisagras y los rieles facilitan el movimiento suave de la puerta. Es esencial mantenerlos lubricados para prevenir el desgaste y limpiarlos para evitar obstrucciones que puedan afectar su funcionamiento.
El sistema eléctrico es igualmente fundamental, ya que controla el motor y los sensores. Revisar el estado del cableado, asegurarse de que las conexiones están en buen estado y comprobar los fusibles periódicamente es necesario para prevenir fallos eléctricos.
Algunas puertas automáticas cuentan con baterías de respaldo para funcionar en caso de cortes eléctricos. Estas deben probarse con regularidad y ser reemplazadas si pierden capacidad. Mantener estos componentes en buen estado garantiza un funcionamiento eficiente y reduce el riesgo de averías.
¿Cada cuánto tiempo hay que realizar el mantenimiento?
Una pregunta muy común a la cual vamos a dar respuesta según el tipo de uso que se le vaya a dar a la puerta.
Si el uso es residencial, con un mantenimiento cada seis meses suele ser suficiente. Si el uso es comercial, el cual es considerado como medio, se recomienda un mantenimiento trimestral. Mientras que, si el uso es intensivo o industrial, entonces se recomienda un mantenimiento cada dos meses. Por supuesto, ese mantenimiento siempre debe ser realizado por un experto.
Usar un cristal adecuado en la puerta automática ayudará a que el mantenimiento sea inferior. Si no conoces las diferentes opciones, en decorandea.com nos muestran los diferentes tipos de vidrios que usan las puertas automáticas de cristal. Una buena elección siempre es importante.
¿Qué puede indicar que la puerta puede estropearse?
Las señales de que una puerta automática necesita mantenimiento incluyen ruidos inusuales como chirridos o traqueteos, que pueden indicar problemas en las bisagras, rieles o motor. Estos sonidos inusuales son un signo claro de que es necesario lubricar las piezas o ajustar el sistema.
Otra señal es la apertura o cierre lento. Si la puerta tarda más de lo habitual en abrirse o cerrarse, es posible que haya un problema con el motor o que los rieles estén obstruidos, lo que ralentiza el movimiento.
Si los sensores no responden correctamente o activan la puerta en momentos inadecuados, es una indicación de que necesitan ser ajustados o limpiados, ya que el polvo o la suciedad pueden interferir con su funcionamiento.
Finalmente, las averías frecuentes son una señal clara de que la puerta necesita una revisión exhaustiva de sus componentes, lo que puede evitar problemas mayores y costosas reparaciones.