Todas las poblaciones pasan a 30 km/h a partir del 11 de mayo

El 11 de mayo entran en vigor las nuevas velocidades de circulación en vías urbanas propuestas por la Dirección General de Tráfico. Una reducción que afecta a ciudades, pueblos y travesías.

La norma se aprobó el pasado mes de noviembre y el límite genérico de velocidad en vías urbanas será de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera, 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación (que son la mayoría de las calles) y  50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.

Durante estos meses, desde que se aprobó la normativa hasta ahora, los Ayuntamientos han tenido que prepararse a la norma cambiando señalética tanto horizontal como vertical.

El objetivo fundamental de esta nueva norma es mejorar la seguridad en los pueblos y ciudades. Según explican desde la Dirección General de Tráfico, “además, los cambios de velocidad son una oportunidad para transformar las calles, recuperar otros usos de los espacios públicos y fomentar la movilidad sostenible”.