¡Una vida facilitada, es una vida con lavadora!

Al intentar definir un electrodoméstico, inevitablemente resuena la característica que le dio identidad y que lo sigue haciendo: su funcionalidad. Un electrodoméstico tiene el fin último de hacer la vida más cómoda en el hogar.

En el caso de las lavadoras, es un artefacto de uso cotidiano en los hogares de todo el mundo. Permiten realizar un eficiente lavado de prendas, utilizando programas que automatizan el antiguo lavado manual, ahorrando agua, energía y tiempo.

Históricamente, la lavadora fue de los primeros electrodomésticos en ser automatizados. Hoy ofrecen sensores para detectar las diferentes características de las telas, permitiendo un lavado enfocado en cada prenda, con programaciones digitales diferidas y que se pueden controlar desde Smartphones. Además, están pensadas para el cuidado del medio ambiente, tienen lavados casi silenciosos, vienen programados con una reducción del consumo de agua y energía en sus funciones inteligentes. Incluso, en algunas, el lavado automático identifica el volumen de ropa, la suciedad y el tipo de tejido, y le aportan un dato más: funciones de vapor y secado, por lo que las prendas salen listas para su uso.

Año a año, nuevos modelos se lanzan al mercado captando la atención de aquellos consumidores más exigentes. Unas de las funciones especiales son las antialérgicas, que son las pensadas para aquellas personas de pieles sensibles y alérgicas: la lavadora tiene la capacidad de eliminar las bacterias de las prendas.

Es impensado el nivel al cual han llegado las lavadoras en la actualidad. Sus funciones se adecuan a cada necesidad, pero no escapan, como todo electrodoméstico a las limitaciones propias de su naturaleza.

Los problemas más típicos de averías de las lavadoras, como el encendido, problemas con la carga y/o perdida de agua, centrifugado, entre otras, demanda la necesidad de un experto en materia de reparación de electrodomésticos.

Cuanto más funciones presentan las lavadoras, más problemas son a los que los usuarios se encuentran expuestos. Será necesario un correcto mantenimiento del artefacto para evitar futuros problemas serios. Los reparadores de lavadoras pueden realizar un mantenimiento en el mismo día, asegurando una extensa vida útil de su electrodoméstico.

En el caso de las lavadoras, muchas de las fallas están dadas por su uso inadecuado.

Un ejemplo de esto es la utilización del jabón inapropiado. Siempre se presenta la duda si usar jabón o detergente, y efectivamente, son dos productos diferentes. El jabón en general, suele dejar residuos en el electrodoméstico, lo que hace que su acumulación pueda endurecerse y obstruir algún conducto de la lavadora y también visualizarse en las prendas. A su vez, implicara que para su enjuague, el aparato electrónico realice más procesos y utilice para ello más cantidad de agua.

Otro de los problemas recurrentes está vinculado con el centrifugado, que también es causa de procesos de lavado más ruidosos. El incorrecto funcionamiento del tambor es identificado rápidamente, dado que al retirar las prendas de la lavadora, se encuentran mojadas. Este tipo de avería implica si o si la intervención de un técnico especializado en el tema, incluso dependerá de las marcas el tipo de repuesto necesario.

Es recomendable ejercer sobre las lavadoras y artefactos eléctricos que se encuentren en el hogar el mantenimiento adecuado, siempre apoyándose en personal idóneo en reparación de electrodomésticos. Esto va a definir la vida útil de los artefactos y evitara que se llegue a la instancia de reemplazarlo.