Alboraya inicia una nueva tanda de obras de mejoras en el Polígono Industrial Camí la Mar

El Ayuntamiento de Alboraya ha iniciado una nueva tanda de obras de mejoras en el Polígono Industrial Camí la Mar del núcleo tradicional, dentro del Proyecto de Mejora y Modernización del citado espacio que lleva a cabo la concejalía de Urbanismo de Ana Bru. La actuación cuenta con un presupuesto total de 188.051,93€, procedentes de la subvención concedida por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE).

En concreto, se están llevando a cabo tres mejoras: la creación de un carril-bici, mejora de la red de abastecimiento de agua potable y mejora viaria y reordenación de aparcamientos. Todo para mejorar la imagen y calidad del polígono, así como la seguridad vial y ciudadana, «con el objetivo de promover una movilidad más sostenible para mantener en activo la competitividad de las empresas y, en consecuencia, potenciar el empleo y el progreso económico», explica Ana Bru.

La ejecución del proyecto del carril-bici, con una inversión de 94.123,37€, pretende dotar a las personas usuarias del Polígono Industrial de un acceso adecuado para este medio de transporte, siguiendo los objetivos y directrices del Plan de Movilidad Urbana Sostenible y la Agenda 2030. El citado carril-bici recorrerá la calle exterior de este complejo industrial, enlazando con el Camí la Mar que lleva a La Patacona y con el Paseo de Aragón, con sus carriles bici ya existentes.

Otra de las mejoras recae en la red de abastecimiento de agua potable para conseguir una instalación de agua más eficiente, reducir los caudales derivados de fugas y pérdidas, obtener una instalación más funcional, asegurar las presiones y garantizar el correcto suministro a las naves ubicadas en las calles dels Seders y dels Vimiters. La actuación, valorada en 48.195,21€, incluye replanteo y catas, tuberías, reposición de pavimentos, pruebas de presión y desinfección, controles de calidad, etc.

Por último, las obras de mejora viaria, presupuestadas en 48.381,41€, buscan optimizar el espacio y conseguir un mayor número de plazas de aparcamiento y calzadas más seguras, mejorando la seguridad vial para la circulación rodada y de los itinerarios peatonales, adecuando sus pasos y reforzando la señalización horizontal mediante símbolos, ejes, líneas de detención, etc.

Las actuaciones se suman a las instalaciones ya habilitadas, como el agua potable, el alumbrado público, la red de saneamiento y drenaje, la red eléctrica de baja y media tensión, la red de gas y servicio de telecomunicaciones.