La sede de Compromís per Picanya sufre un ataque con pintadas fascistas
La pasada noche, la sede local de Compromís per Picanya ha sufrido un ataque fascista con pintadas llenas de odio, simbología nazi y mensajes como “Traidores a la patria” y “Picanya fascista anticatalanista”. Ante este ataque intolerable, desde Compromís condenan rotundamente este acto de violencia ideológica y dejar bien claro que “los fascistas no nos van a callar”.
«Los fascistas quieren imponer el miedo, pero no lo conseguirán. En Picanya nos encontrarán de frente, porque sabemos qué pueblo somos y qué sociedad queremos construir», ha declarado Guillem Gil, portavoz valencianista.
«Somos de Picanya, vivimos aquí y no vamos a permitir que en nuestro propio pueblo se nos persiga por defender el modelo de pueblo en el que creemos. Un pueblo vivo, abierto y comprometido con la lengua, la justicia social y el medio ambiente», ha añadido Gil.
Los valencianistas subrayan que este ataque se debe a su mayor presencia y notoriedad en el pueblo. “Cada vez representamos a más vecinas y vecinos, somos más visibles y llegamos a más gente. Y eso les molesta. Pero no tenemos miedo, porque sabemos que tenemos mucha gente detrás», ha remarcado el portavoz.

No es un hecho aislado
Para el grupo, este ataque no es un hecho aislado. En los últimos meses, especialmente tras los efectos de la DANA, «se ha detectado un preocupante auge del discurso de odio, los bulos, el negacionismo climático y la intolerancia de la extrema derecha en el municipio y en la comarca. Hace unos días les tocó a los compañeros del PSPV de Aldaia y València, y ahora a nosotras”, lamentan.
«Hemos notado cómo, después de la DANA, la extrema derecha se ha hecho más visible en nuestro pueblo, especialmente en redes sociales: niegan la crisis climática, esparcen bulos sobre el número de víctimas del 29O, desprecian la ciencia y atacan a quienes defendemos soluciones científicas valientes frente futuras DANA. Pero no vamos a retroceder», ha subrayado Gil.
Además, desde Compromís se quiere destacar la paradoja de que precisamente ayer, pocas horas antes del ataque, se celebraba un Pleno Ordinario municipal en el que los diferentes grupos políticos alcanzaron acuerdos importantes, “con escucha mutua, diálogo y voluntad de superar las diferencias”.
«Eso es lo que quieren romper: la convivencia, el respeto y la política útil. Pero no lo vamos a permitir», señalan.
Los hechos han sido puestos en conocimiento de las autoridades y Compromís ya ha presentado una denuncia ante la Policía Local. Desde la formación se trasladará el caso al Ayuntamiento, y se confía en una condena institucional clara y rotunda ante unos hechos que atentan contra los valores democráticos del municipio.
«Esto no es solo un ataque a una formación política: es un ataque a todo lo que representa una sociedad libre, plural y democrática. Hoy más que nunca, hay que alzar la voz y defender el pueblo que somos y el que queremos ser», ha concluido Gil.

