Así lo han señalado en una rueda de prensa en Massanassa (Valencia), frente a las aulas prefabricadas ubicadas en el polideportivo de uno de los cinco centros educativos gravemente afectados por la dana, donde han criticado el «anuncio irreal» del conseller de Educación, José Antonio Rovira, de que los centros de la zona dana estarían operativos el día de inicio de curso.

Las dos entidades han considerado que el Ausiàs March y el Lluís Vives de Massanassa son «un ejemplo claro de la falta de compromiso» de la Conselleria, que «en todo momento ha anunciado que comenzarían las clases con normalidad el 8 de septiembre», pero han destacado que no ha sido así ni se sabe cuándo empezarán.

Además, han explicado que en centros educativos como el Orba Alfafar tampoco empieza hoy las clases, mientras que el alumnado de Algemesí, Alginet, Catarroja, Paiporta y Utiel comienza el curso en barracones y fuera de su edificio habitual.

«No han dado prioridad en ningún momento a la recuperación del sistema educativo. Tendrían que haber hecho todos los esfuerzos para que los barracones hubieran sido terminados hace meses», ha lamentado el presidente de FAMPA-València, Rubén Pacheco.

Ha destacado que las comunidades educativas afectadas y el voluntariado son las que han recuperado «la mayoría de esos 107 centros que Rovira dice, falsamente, que están al 100 % y en plena normalidad».

Por otra parte, Escola Valenciana ha expresado su preocupación por la actual situación del sistema educativo valenciano, pues ha señalado que la aprobación de «la mal llamada ley de Libertad educativa y la consulta impuesta sobre la lengua base han generado una oleada de incertidumbre, malestar y, además, de discriminación hacia el alumnado que elige el valenciano».

Las entidades han exigido que se respete la lengua vehicular de cada asignatura, como establece el proyecto lingüístico de centro, y que se retire la instrucción de inicio de curso que permite al alumnado elegir la lengua de los exámenes en asignaturas no lingüísticas aunque la materia se imparta en valenciano, por ser «contraria a una educación pública, de calidad y arraigada en el territorio».

Escola Valenciana y la Confederación de AFA Gonzalo Anaya, con el apoyo de la Plataforma por la Enseñanza Pública, han reclamado finalmente la dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón, y del conseller de Educación «como responsables de un grave deterioro educativo». EFE