La Unidad de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado abre una investigación sobre el PAI de la Cañada de Trilles en Godella
La Unidad de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado ha abierto una investigación oficial sobre las actuaciones urbanísticas en el entorno de la Cañada de Trilles, en Godella, tras la denuncia presentada por la asociación ciudadana Salvem la Torre del Pirata Pulmón Verde de Godella. Esta denuncia, que ya fue registrada ante la Guardia Civil en junio, alerta de la destrucción sistemática e irregular de un importante conjunto arqueológico romano en los sectores 31 y 32 del PAI. La iniciativa ciudadana exige la paralización inmediata de las obras y acusa tanto al Ayuntamiento de Godella como a la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana de permitir la desaparición de elementos milenarios romanos.
La denuncia se basa en los informes arqueológicos emitidos durante el desarrollo del proyecto, que documentan la
existencia de un acueducto romano fechado entre los siglos I a.C. y I d.C., cinco canteras de extracción de piedra
caliza y la conocida Torre del Pirata, además de restos cerámicos dispersos y fragmentos constructivos con clara
filiación romana.
Sin embargo, pese a que estos elementos estaban identificados y documentados, sólo se ha conservado uno: la
cantera número 5, una cavidad de extracción de arena de cronología incierta y sin restos visibles de talla romana. Las
otras cuatro canteras, asociadas técnica y paisajísticamente al acueducto, han sido arrasadas con maquinaria pesada,
que altera un paisaje cultural de valor incalculable. “La única que se preserva es, curiosamente, la que no molestaba
al trazado urbanístico”, manifiesta Miquel Ramón Martí, licenciado en historia y arqueología en la Universidad de
València y arquitectura en la Universidad Politécnica de Valencia.
Entre las demandas presentadas a la Fiscalía destacan la paralización inmediata de las obras en los sectores afectados,especialmente sobre el acueducto, la restitución de aquellas partes del conjunto arqueológico que aún puedan salvarse, la revisión del proyecto urbanístico para incorporar todos los restos como elementos visibles y accesibles en la nueva planificación, la creación de una zona verde pública que garantice la conservación del paisaje y la memoria histórica del lugar y la depuración de responsabilidades por parte de las administraciones implicadas.
El portavoz de Salvem la Torre del Pirata Pulmón Verde de Godella, Rodrigo Santamarta, denuncia que se esté permitiendo, por parte de la administraciones locales y autonómicas, la destrucción del patrimonio y también del
medio ambiente de Godella. “Tienen que restaurar todo lo que han destruido a nivel patrimonial y a nivel ambiental
porque la montaña de Godella era un refugio climático que nos ha sido robado y que traerá consecuencias negativas
y desprotección ante fenómenos naturales ”, asegura Santamarta.
La preocupación arquitectónica principal se centra en el acueducto romano, cuya estructura ha sido parcialmente
dañada por la instalación de un punto de venta metálico, que no sólo interrumpe el trazado original, sino que lo
trivializa al integrarlo como simple elemento ornamental en una promoción privada de 68 viviendas.
Para Rodrigo Santamarta, esto supone “un claro caso de privatización del patrimonio histórico colectivo”. Y es que,
según la Ley 4/1998 de Patrimonio Cultural Valenciano, este tipo de bienes debe tener un uso público, común y
gratuito. La cesión tácita del acueducto a un promotor privado, sin exposición pública del proyecto ni posibilidad de
alegaciones, vulneraría tanto la letra como el espíritu de esta legislación.
Los documentos presentados a Fiscalía denuncian también irregularidades en la interpretación de las pruebas
arqueológicas. Por ejemplo, el dictamen que justifica la desprotección de las canteras se basa en la presencia de
marcas de barrena mecánica, atribuyéndolas sin matices al siglo XIX o XX. Sin embargo, numerosos estudios
académicos demuestran que las canteras romanas de todo el Mediterráneo presentan marcas similares debido a
reutilizaciones posteriores. “Confundir la reutilización con el origen es como decir que un muro romano con
impactos de bala es moderno porque ha sido tiroteado en la guerra”, aseguran desde Salvem la Torre del Pirata
Pulmón Verde de Godella. Diversas tesis doctorales avalan el origen romano de estas canteras y su relación directa
con el trazado del acueducto, que forma un paisaje histórico coherente que ha sido sistemáticamente desmantelado.
Fotografías, análisis estratigráficos y restos cerámicos confirman que nos encontramos ante un conjunto que debería
haber sido protegido en su totalidad como Bien de Relevancia Local, como mínimo.
La asociación Salvem la Torre del Pirata Pulmón Verde de Godella ha elevado sus reclamaciones no solo a la Fiscalía,
sino también a la Agencia Valenciana Antifraude, al Síndic de Greuges, al Consell Jurídic Consultiu e incluso al
Parlamento Europeo. “La defensa del patrimonio no es una cuestión localista, sino un deber ético, legal y
generacional”, afirma Rodrigo Santamarta. “Lo que se destruye hoy sin rigor, se pierde para siempre y no podemos
permitir que una obra hidráulica con más de dos mil años de historia —un antecedente directo de la acequia de
Moncada y un testimonio de la ingeniería romana en el levante español— acabe convertida en un decorado de
piscina privada”, añade.
La apertura de la investigación por parte de la Fiscalía representa para Salvem la Torre del Pirata Pulmón Verde de
Godella una “esperanza ante la impunidad con la que se ha gestionado este proceso”. “Esperamos que la denuncia
marque un antes y un después en la protección del patrimonio cultural y medioambiental valenciano, y que sirva de
ejemplo para frenar futuras agresiones a los bienes públicos en nombre del urbanismo especulativo”, aseguran desde la plataforma.

