Los antiguos terrenos de Nou Mil·leni aspiran a acoger en un centro de investigación contra inundaciones
Hoy la alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent, ha explicado la importancia que tuvo la zona agrícola, donde se iba a desarrollar el proyecto urbanístico Nou Mil·leni durante la Dana. La zona fue capaz de absorber gran volumen de agua y evitar aún daños mayores.
Silvent ha explicado que desde el Consistorio están en contacto con la UPV con el objetivo de recuperar la huerta. Además ha apuntado que la zona podría acoger un centro de investigación contra inundaciones. Una propuesta que ya han lanzado al Ministerio.
La alcaldesa explica que “la zona se convertiría en un punto ejemplar de recuperación de la huerta. Estamos hablando de más de un millón de metros cuadrados de huerta«. Unos terrenos que en la actualidad sus propietarios en la mayoría de los casos son bancos y empresas.

Parque inundable
También la Generalitat Valenciana presentó hace un par de meses su plan de zonas inundables y también incluía esa zona.
Y es que los terrenos en cuestión que fueron en su momento destinados al controvertido y fallido proyecto urbanístico denominado Nuevo Milenio de Catarroja, desestimado definitivamente en 2014 después de una sentencia judicial, están ahora en el punto de mira del Gobierno, que planea convertirlos en una zona de retención o contención de agua proveniente de los desbordamientos del barranco de Poyo, con el fin de reducir el impacto de las inundaciones en la población. Esta iniciativa contempla también la inclusión en esta zona de depósito controlado de agua de una franja de terreno situada entre la CV-400 o avenida del Sur, el casco urbano catarrogí y los de Massanassa, Alfafar y Benetússer.
Esta es una de las soluciones incluidas en la denominada ‘Propuesta de Pla para la recuperación y mejora de la resiliencia frente a las inundaciones en el territorio afectado por la DANA en la Comunidad Valenciana’, dentro de la Demarcación Hidrográfica del Júcar, presentada recientemente por el Gobierno y sometida a información pública, en la cual se detallan varios proyectos a realizar en las cuencas de los barrancos de Poyo y La Saleta, así como en las del río Magro y bajo Júcar.
Varios de estos proyectos son antiguos y han sido pendientes de ejecución durante años, siente ahora recuperados y adaptados, mientras que otros son nuevos. Entre los primeros, destacan los de la conexión de los barrancos de Poyo y La Saleta al nuevo lecho del Turia, mediante el que se denomina ‘vías verdes’. Y entre los según se encuentra el denominado ‘Zonas de depósito controlado en el Barranco de Poyo para protección de las poblaciones de l’Horta Sur’.

