Xirivella tendrá trenes cada 15 minutos, aunque el plan de Adif «olvida peticiones históricas»

El Ministerio de Transportes ha dado el pistoletazo de salida a una de las infraestructuras más esperadas por la comarca de l’Horta Sud. El desdoblamiento de la línea C3, que conectará Sant Isidre con la futura parada de Bonaire, y conlleva transformar la movilidad de Xirivella, Aldaia y Alaquàs. Sin embargo, el equipo de gobierno de Xirivella lamenta que no se aproveche esta obra para poner fin a reclamaciones históricas de la población relacionadas también con la inexistente línea C4.

Un avance histórico en las frecuencias de paso

Según los detalles técnicos explicados por Adif en su reciente visita al municipio, la inversión permitirá un salto cualitativo en el servicio ferroviario. Guillermo Garrido, concejal de Urbanismo y portavoz del gobierno local, destaca que la localidad pasará de tener 32 trenes diarios a 52, lo que en la práctica se traduce en una frecuencia de paso de 15 minutos. «Llegaremos en cinco minutos a la parada de metro de Sant Isidro», afirma el edil, reconociendo que se trata de una mejora vital en el transporte público.

El peligro del «efecto dique» tras la experiencia de la Dana

Sin embargo la ejecución de la obra ha generado críticas por parte del Ayuntamiento. El punto más sensible que ha reclamado el gobierno local a los técnicos de ADIF tiene que ver con la seguridad hidráulica. El Ayuntamiento ha alertado que «si el desdoblamiento no se ejecuta con criterios de permeabilidad, en caso de lluvias torrenciales o desbordamiento del barranco de la Saleta, el casco urbano volvería a quedar inundado como pasó en el 2024. La experiencia previa ha demostrado que las infraestructuras ferroviarias actuales funcionan como una barrera física que impide que el agua fluya hacia la huerta, agravando las inundaciones». Por ello, el consistorio exige a Adif que la nueva obra no actúe como un muro y permita el drenaje natural del agua, una petición que, por ahora, no ha sido recogida en el proyecto.

Las deudas pendientes con la antigua línea C4

Además desde Xirivella lamentan la falta de compromiso con la línea C4, en desuso desde hace años. Xirivella reclama el desmantelamiento definitivo de la antigua estación, actualmente en estado de abandono y con problemas de ocupación. Pese a que el Ayuntamiento llevó a pleno un convenio para la creación de nuevos pasos inferiores y la eliminación de esta infraestructura —e incluso se trasladó a Madrid para presionar al Ministerio—, Adif sigue sin materializar estas demandas en el nuevo trazado.

Xirivella reclama desmantelar la estación que actualmente está okupada

También Xirivella reclama la necesidad de ampliar el paso inferior que conduce al polideportivo y la creación de un nuevo túnel peatonal entre la Avenida Virgen de los Desamparados y la Avenida de la Constitución, facilitando así el acceso seguro a la piscina municipal, ambas reclamaciones no están tampoco incluidas.

Un tren que mira al futuro pero olvida la electrificación

La crítica municipal también se extiende a la sostenibilidad y la vertebración del territorio. El gobierno local lamenta que «el proyecto contemple trenes propulsados por gasoil en lugar de apostar decididamente por la electrificación de la vía, lo que obligará a instalar un mayor número de pantallas acústicas para mitigar el ruido». Asimismo, Xirivella reclama recuperar el espíritu de la línea original, solicitando que el Cercanías vuelva a llegar hasta Camporrobles para conectar de nuevo Valencia con Utiel, Cuenca y Aranjuez.

Pese a los desacuerdos, la obra sí que contempla mejoras para Xirivella como la eliminación del talud de la C4 y la integración a cota cero del acceso al parque Pablo Iglesias. Del mismo modo, se sellarán puntos de paso peligrosos que los vecinos utilizan de forma irregular, como el de Virgen de los Desamparados, mediante la instalación de vallado de seguridad.

Acceso al parque Pablo Iglesias por el túnel

El nuevo tren está previsto que esté en funcionamiento en el 2028.