Aurora Valero, el expresionismo creado en Alboraia

Conocer la obra de la artista Aurora Valero es como atravesar el mundo del expresionismo en toda su esencia. El mundo del expresionismo, el de los colores, el de la fuerza pictórica, el del arte y el de la cultura, el de las mujeres, el de la tierra, el de los elementos y el de la música. El mundo de los lienzos y de los pinceles. Todo lo que Aurora representa en sus obras y en su conversación es, en una palabra: vida. Y es que su esencia como pintora y educadora te atrapa en una conversación mientras te va enseñando poco a poco su estudio taller ubicado en la localidad que la vio nacer, Alboraia. Toda una vida de trabajos.

A sus 81 años se siente más viva que nunca, más inspirada, más fuerte y sensible a los acontecimientos. Quiere más tiempo para crear, imaginar, plasmar y pintar. Descubrir con ella su estilo en su taller es casi como adentrarse en la plaza de la Signoria de Florencia, donde el síndrome de Stendhal te acaricia y atrapa por ver en un mismo espacio tanta belleza convertida en arte.

Aurora cursó de estudios, educadora, como ella dice, y ahora a sus 81 años, catedrática de Expresión Plástica desde 1969 en la EU de Córdoba y en las Universidades de Barcelona y València. Es doctora en Bellas Artes desde 1988 y académica correspondiente y numeraria de la RA de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Su última exposición fue hace unos meses en la Nau.

Aurora, ¿A qué años descubrió la pintura?
En medio de una sonrisa dulce la entrevistada responde: A los 11 años recuerdo que empecé dibujando, no pintando…. dibujaba y los corregía. Los dibujaba y los volvía a dibujar.

¿Cómo podemos definir su estilo para las personas que no conocemos de fondo el mundo del arte?

Claramente es expresionista, aunque he tocado varios estilos y no tiene nada que ver con los autores de expresionismo por excelencia. Me baso en la inspiración pura y dura.

Ha realizado cientos de exposiciones en todo el mundo, la última en Valencia…

Sí, me encanta exponer en mi tierra, pero bien es cierto que viajando y conociendo aprendes más y conoces más técnicas, además de inspirarte.

Estamos en la semana del 25 N ¿Cómo fue en sus tiempos que una mujer se dedicara al arte?

Fueron tiempos difíciles, tú piensa que en aquella época éramos tan sólo 5 mujeres aprendiendo y aunque dentro de la academia nos respetaban mucho, fuera era donde estaba todo lo complicado.

¿Cómo ve ahora el papel de la mujer artista en nuestra vida y sociedad?

Ha cambiado muchísimo, hemos progresado y, aunque nos queda camino por recorrer, debemos estar orgullosas. Hoy por hoy hay muchas mujeres que exponen. La forma de relacionarnos, de estar en contacto, y de apoyarnos ha cambiado para bien en nuestro sector.

En su taller de arte dice que tiene más de 600 obras catalogadas. Cuando lo piensa… ¿Qué reflexión hace?

Pues que no he parado de trabajar y de crear, de pintar y disfrutar en cada uno de ellos.

Hay murales y láminas, ¿En qué formato se encuentra mejor pintando?

Los murales. Soy atrevida y muy viva pintando, necesito espacio para crear a lo grande, soy muy potente (risas).

Le descubrió un escultor que fue el que le ayudó a meterse de joven en el mundo del arte
Sí me guío, y señalizó el camino para que supiera donde tenía que ir a aprender…

La obra de arte más grande mide 5 metros, y ha creado hasta tapices, ¿Cuánto le costo de pintar?

Alrededor de un mes y medio.

¿Qué es lo que más le gusta pintar?

Creo mucho en la trasformación, en que la vida no para de transformarse, ese momento, el de la trasformación es donde yo me recreo y me inspiro. La naturaleza, los animales, el ser humano…todo se transforma

¿El cuadro suyo preferido?

Tengo muchos que cuando recuerdo el momento que lo he pintado me encantan, sin embargo tengo un auto retrato que me hice yo misma de joven que le tengo un cariño especial…

Estudió en Roma ¿Qué trajo de allí?

Traje la grandiosidad, lo celestial, Roma la adoro y me he simbolizado mucho a la hora de creer y crear arte; fíjate allí con el arte de Miguel Angelo, la capilla Sixtina y los rincones y transformación de la misma ciudad. Roma es increíble para conocer y disfrutar el arte.

Sin embargo, donde mejor pinta es en su tierra…

Sí, viajo, voy, veo, descubro, imagino y creo, pero donde estoy cómoda pintando es en Valencia, en Alboraia.

El alcalde de la población visitó el estudio de la pintora