Entrevista a Guillem Montoro, concejal de igualdad de Paiporta

Son muy pocos los hombres responsables de la concejalía de igualdad, ¿por qué es importante que en esta concejalía también haya hombres dirigiendo las políticas de igualdad?

Hemos de tener una visión responsable, personal y colectiva, y no creo que debiéramos permanecer ajenos a esta situación, ya que principalmente depende de nosotros generar conciencia, deconstruirnos y ponernos esas gafas violeta para construirnos desde una perspectiva feminista, respetuosa con la diversidad, interseccional y que pueda favorecer el cambio de visión del conjunto de hombres para ayudarnos a caminar hacia posiciones igualitarias que rompan con la estructura del machismo tradicional.

 

¿Crees que condenas más firmes y ejemplarizantes en los casos de violencia de género podrían suponer una reducción de la violencia machista?

El simple hecho de que la violencia machista se esté condenando ya es un paso adelante, pero tenemos que analizar en qué medida se condena y cómo están aumentando también las denuncias.  Al final, pese a ser defensor de que es necesario legislar con perspectiva de género y en materia de igualdad, no creo que el castigo como factor educacional sea la clave de la reducción de la violencia. Creo que es necesaria una educación inclusiva y coeducativa, basada en los valores, en el respeto y en la igualdad para empezar a construir una sociedad libre de violencia de género. Lo que ahora denominamos <<violencia>>, se empieza a cocer en la infancia cuando, por ejemplo, permitimos ese sesgo de género en los juegos, en las relaciones interpersonales, en las expectativas que mostramos hacia nuestras criaturas según su género y en la permisividad educativa de sociailzación que hemos cocinado entre todas y que hemos asumido como válida. Pero es evidente que es necesario elaborar e implementar un sistema de protección de víctimas más eficaz, que les quite el peso y la triple victimización que llegan a sufrir, donde se proteja a la/s víctima/s y que actúe en consecuencia de manera efectiva y realizando una atención y seguimiento más allá de una sentencia.

 

Hablamos de empoderar a la mujer, pero ¿es efectivo el empoderamiento si no se hace una labor de educación a los hombres con respecto a la igualdad entre hombres y mujeres?

Las sociedades se han caracterizado por permitir una inferior capacidad de decisión de las mujeres con respecto a los hombres en aquellas cuestiones que las afectan y el empoderamiento es el cambio que permite lograr la igualdad entre ambos mediante ese proceso quetransforma la sociedad y acaba devolviéndoles a ellas la libertad de poder elegir qué, cuándo y cómo. Para ello es necesario hacer partícipes a los hombres, alentar el pensamiento crítico y objetivo sobre la situación social de las mujeres en desventaja con los hombres y educar en la corresponsabilidad en todas la facetas de la vida diaria.

 

¿Crees que el mensaje de igualdad está llegando a las nuevas generaciones?

Sí, y es tangible cuando cada 8 de marzo las calles de todas las ciudades de nuestro Estado se llenan de hombres y mujeres, cada vez más jóvenes, que reivindican una sociedad libre de machismo y de violencia de género. Pero también es cierto que, pese a que gran parte de la sociedad más joven ha abrazado el feminismo y poco a poco vemos como van surgiendo masculinidades alternativas, sigue costando mucho deconstruirnos y detectar conductas machistas y violentas dentro de una sociedad donde los comportamientos machistas dentro de nuestras relaciones personales, nuestro roles de género y el sexismo están tan asumidos y normalizados, debido a la carencia de educación afectivo-sexual y en igualdad que recibimos.