Impacto económico de la crisis sanitaria en L’Horta: Un 18% de aumento de paro en lo que va de año

Las consecuencias económicas derivadas de las medidas impuestas por el Gobierno con motivo de la crisis sanitaria han supuesto, como era de prever, un fuerte impacto que, en el caso de la comarca de L’Horta, y por lo que respecta al mundo laboral, se ha traducido en un aumento acumulado del 18% del paro en lo que va de año, y que llegó hasta un pico del 23% de incremento en junio, registrado sobre todo, en el más amplio de los sectores, el de servicios, con especial énfasis en hostelería, turismo y cultura, aunque también ha sido muy significativo en el de la construcción, al igual que en el industrial y, en menor medida, en el agrícola.

En febrero, la cifra de demandantes activos de empleo en L’Horta, según datos del Servef, obtenidos con el Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo (SISPE), era de 56.439 personas, manteniéndose prácticamente igual a la del mes anterior, pero en marzo, tras el confinamiento, se incrementó de golpe hasta 62.456 y en abril se disparó hasta 68.105, llegando en junio a su cifra más alta hasta ahora: 69.670 parados, lo que supuso un incremento del 23% en tan solo cuatro meses. No obstante, en julio, agosto y septiembre bajó a niveles cercanos a los de abril, con lo que el aumento acumulado del paro en lo que va de año se sitúa en un 18%.

Las contrataciones laborales en la comarca siguieron, lógicamente y en consonancia, más o menos la misma tónica que el desempleo. Según datos también del Servef, en marzo bajaron drásticamente, de unos veinte mil que hubo el mes anterior a pocos más de dieciséis mil, y en abril se desplomaron a cerca de nueve mil, lo que supuso un descenso superior al 50%, es decir, a menos de la mitad en dos meses. No obstante, luego hubo una significativa recuperación, y de forma progresiva, en los meses posteriores, excepto en agosto, cuando bajaron de nuevo, hasta llegar al pasado mes de septiembre, en el que se han formalizado 21.505, una cifra esperanzadora, puesto que son unos 1.500 más que los habidos en febrero.

Doble efecto y caída del PIB

La Cámara de Comercio de Valencia, en su boletín de coyuntura económica, explica lo sucedido señalando que “las restricciones derivadas del confinamiento han tenido un doble efecto: por un lado una caída de la demanda interna de bienes y servicios, con especial incidencia en el sector turismo y ocio -por las restricciones de movimiento- y, por el lado de la oferta, una paralización de la producción y/o de las cadenas de suministro internacionales”.

Asimismo, también indica que, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), “la Comunidad Valenciana ha sido una de las regiones con una mayor caída del PIB (Producto Interior Bruto) en el segundo trimestre de 2020: un -25%, frente al -22% de la media española”. Algo que, según la Cámara de Comercio de Valencia, se explica por “el elevado peso del turismo -especialmente el extranjero- y la hostelería, así como de la industria manufacturera de bienes de consumo”.

Así y todo, la Cámara considera que “los diferentes indicadores apuntan a una recuperación gradual en el tercer trimestre, pero más lenta de lo esperado”, si bien advierte que “esta recuperación está siendo desigual, tanto por sectores económicos -ya que todas las actividades relacionadas con el turismo, ocio o consumo social siguen muy afectadas-, como por empresas -dependiendo de su tamaño, recursos financieros, resiliencia o gestión de sus recursos humanos-. Además, resalta que la Airef ha previsto “un avance del PIB de un 15% en el tercer trimestre respecto al segundo de 2020”.

Plan de empleo en ayuntamientos

La directora general de Empleo y Formación, Rocío Briones, ha señalado recientemente que «conscientes de esta situación, desde la Conselleria de Economía Sostenible y Labora (Servef) se está realizando un esfuerzo sin precedentes para fortalecer las políticas activas de empleo».

En este sentido, ha anunciado que, “en breve, más de 3.300 personas comenzarán a trabajar en las entidades locales gracias a un plan extraordinario de empleo”, y ha resaltado además “las ayudas de 150 euros a las personas con rentas bajas afectadas por los ERTE, o los cerca de 60 millones que se han destinado a las personas trabajadoras autónomas”.

En la misma línea, ha destacado que «la Comunitat Valenciana recibirá 110 millones de euros para dedicarlos a realizar acciones de formación profesional para el empleo». Para Briones, “este dinero garantiza que Labora (Servef) pueda llevar a cabo todos los programas de empleo que tenía previstos para que las personas desempleadas tengan más y mejores opciones laborales”.