La guía de recomendaciones para comunicar sobre el suicidio «En mis zapatos» se presenta en València

La guía es una iniciativa de la Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención del Suicidio Pagageno, en colaboración con Afasib y La Niña Amarilla

 

Esta mañana, la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación de la Universitat de València ha acogido la presentación de «En mis zapatos: guía de recomendaciones para comunicar sobre el suicidio», editada por la Asociación de Profesionales en Prevención y Postvención del Suicidio (Papageno), la Asociación de Familiares y Amigos Supervivientes por Suicidio de las Islas Baleares, (Afasib) y la asociación valenciana para la prevención del suicidio La Niña Amarilla.

Se trata de una guía de comunicación responsable sobre el suicidio que engloba mucha información valiosa para incentivar a la ciudadanía a convertirse en agentes de prevención del suicidio. “Lo que vas a encontrar en ella son recomendaciones basadas en las indicaciones internacionales, y por supuesto propias, para hablar del suicidio de forma preventiva, alfabetizando a la población en suicidio y evitando el efecto contagio”, ha dicho María de Quesada, presidenta de La Niña Amarilla.

En los últimos años se ha despertado un especial interés por hablar del suicidio como reacción al silencio en el que se ha visto sumido durante demasiado tiempo. Históricamente, este problema social y de salud pública ha sido relegado al terreno de la moral, el pecado o el delito. Sin embargo, aunque hablar del suicido es una de las medidas más efectivas para controlarlo, no todas las formas de comunicar sirven para este objetivo. “La evidencia científica nos dice que la forma en la que comunicamos importa y puede ser preventiva o causar efecto contagio”, ha comentado el periodista Guillermo Córdoba, miembro de la asociación Papageno y especialista en tratamiento del suicidio en los MMCC. “Desde la comunicación tenemos esta opción de comunicar desde la prevención”, ha apuntado María de Quesada.

Durante la presentación se han aportado algunos datos que evidencian la envergadura de este fenómeno multifactorial. En 2020 se suicidaron en España 3.941 personas, 2.930 hombres y 1.011 mujeres. Esto supone 11 personas al día, 1 cada media hora. “Necesitamos un plan nacional del suicidio, un plan coordinado que ayude a todas las personas que lo están necesitando en estos momentos. Los que están gobernando deben saber que esto es grave, que nos afecta a todas las personas y que hay que ayudar a poner soluciones”.

Una de las recomendaciones que realiza la guía tiene que ver con el mensaje, por lo que antes de hablar del suicidio, “reflexiono sobre mi motivación, determino el objetivo de la comunicación y la persona o el colectivo a quien va dirigido el mensaje. Después, elijo el canal de transmisión, el modo de hacerlo para que sea preventivo y el lenguaje que voy a utilizar”. A la pregunta de ¿cuándo un suicidio es noticia?, el periodista del Diario de Navarra, Gabriel González, en su libro “Hablemos del suicidio”, defiende que hay tres tipologías: cuando el personaje es público o famoso, cuando el acto del suicidio provoca consecuencias públicas y cuando está relacionado con una problemática de interés general. Los intentos de suicidio no son noticia.

Esta presentación ha sido la primera acción dentro de un proyecto de empatía social que han denominado En mis zapatos, en el que participan: periodistas, profesionales de la psicología, supervivientes al suicidio de un ser querido y sobrevivientes a un intento de suicidio.

Tras la presentación de la guía se ha realizado el Taller “Comunicación responsable y suicidio” impartido por Guillermo Córdoba y la psicóloga valenciana, Mónica Blasco. A lo largo de la jornada se ha constatado que en las universidades de Periodismo no se incluye esta temática en ninguna de las asignaturas. Este taller pretende crear un espacio de encuentro y de reflexión, así como de estímulo para periodistas en la búsqueda de un cambio de actitud en las redacciones, alejado del miedo al efecto contagio y centrado en informar del suicidio con rigor, respeto y responsabilidad.