Los dietistas advierten: el confinamiento puede pasar factura a nuestro peso

València, 17 mar (EFE).- El confinamiento de la población tras decretar el Gobierno el estado de alarma por el coronavirus podría “pasar factura” a nuestro peso si no se controla la alimentación, y los dietistas-nutricionistas recomiendan planificar las comidas, hacer una menor ingesta calórica y mantener algo de actividad física.

Así lo ha asegurado a la Agencia EFE la presidenta del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa), Paula Crespo, quien ha indicado durante los días en los que estemos confinados en nuestras casas para frenar la expansión del COVID-19 se debe intentar mantener la rutina “lo máximo posible, también en los horarios de las comidas”.

“Estar encerrado en casa genera esa ansiedad que, al final, nos lleva a recurrir a la comida”, advierte Crespo, que indica que la situación se agrava con las imágenes de aglomeraciones en los supermercados, comprando “por encima de nuestras posibilidades” y como “si no hubiese un mañana”.

A su juicio, eso también provoca que tengamos disponibles en casa “muchas más opciones que de normal no tendríamos y, seguramente, estamos recurriendo a ellas en los momentos de más ansiedad”.

Paula Crespo aconseja hacer una planificación del menú y, en lugar de recurrir a comidas rápidas, invertir un poco más tiempo en hacer recetas saludables que requieren más tiempo de elaboración, en recuperar técnicas culinarias o recetas o platos más saludables. “Se debe intentar invertir más tiempo cocinando que comiendo”, afirma.

Según indica, en momentos de estrés y ansiedad mucha gente recurre a la comida y situaciones como la que se viven ahora puede llevar a crear un “círculo vicioso” y llevar a pensar: “Como esto durará un tiempo, ya buscaré una solución cuando pase, ahora no estoy para pensar en eso”.

También puede darse la excusa de que como es una situación excepcional “lo hacemos excepcional todo”, según la dietista-nutricionista, que añade que debe tenerse en cuenta que aunque se haga en un corto espacio de tiempo “puede tener consecuencias a largo plazo”.

Ha recordado que hay profesionales dietistas o psicólogos que pueden ayudar a través de consultas virtuales si las personas no tienen herramientas o no saben cómo gestionar esa ansiedad.

“Se debe hacer una buena planificación, reducir un poco la ingesta calórica porque aunque hagamos ejercicio es menor que el que se realiza un día normal, y si hay ansiedad por comer, tener a mano opciones saludables como frutos secos, fruta o algún lácteo y desplazar alimentos menos saludables como los procesados o de mala calidad”, concluye. EFE