CEAV reivindica la mejora de las condiciones de vida del colectivo de personas mayores en el Día Internacional de las Personas Mayores

CEAV reivindica la mejora de las condiciones de vida del colectivo de personas mayores en el Día Internacional de las Personas Mayores con reclamaciones concretas a las administraciones públicas: la eliminación del edadismo, la garantía de bienestar, el control de las residencias y minimizar la exclusión digital de los mayores.

Como explica el presidente en funciones de la CEAV, Manuel Lubary, “la palabra edadismo se ha empezado a utilizar con más frecuencia en los últimos años, y no solo se refiere a discriminación por edad, sino también estereotipos y prejuicios. Debemos erradicar el edadismo, y para ello se tienen que producir cambios tanto en los sistemas que lo perpetúan como en los medios de comunicación, la cultura popular, instituciones, gobierno, etc. Resulta fundamental realizar políticas de intervención por medio de programas dirigidos para reducir el impacto de las ideas y actitudes edadistas en la sociedad”.

Asimismo, el representante de la Agenda 2030 de la entidad, Manuel Arnal, incide en la exigencia de una mayor implicación de las Administraciones públicas en la promoción de la autonomía personal, y la atención a las personas en situación de dependencia, “porque es urgente y necesaria una buena calidad de los cuidados, que abarcan desde la atención médica integral, hasta los psico-sociales, pasando por la ayuda a domicilio”.

La atención domiciliaria es un tema crucial para una sociedad española caracterizada por el envejecimiento y la prevalencia de las patologías crónicas.

Asimismo, respecto a las residencias, la CEAV considera que es necesario dar esa cobertura de bienestar que merece la gente después de una larga vida de trabajo llega a esta etapa. En una gran mayoría las personas mayores ven la residencia como la última alternativa vivencial, claramente la preferencia es ser atendida en condiciones en sus domicilios, pero para eso hay que mejorar muchísimo lo que existe actualmente.

La pandemia nos ha enseñado que el modelo actual de residencias no puede continuar, urge un cambio radical en su concepción, diseño y gestión. Su visión actual como “buen negocio”, en manos de grupos inversores, se ha demostrado ineficiente y excluyente para la mayoría de los usuarios y usuarias.

Las Administraciones públicas tienen que garantizar el acceso a este servicio público para las rentas bajas y medias, y controlar su gestión y calidad del servicio prestado en las plazas concertadas. Todo ello con la participación de los residentes y sus familiares.

Por último, el presidente Lubary explica que “la exclusión digital de los mayores en España, un problema que va más allá de las entidades financieras convirtiéndose en un obstáculo para las personas mayores, en otras facetas de la vida diaria, en su relación con las gestiones administrativas y privadas que van desde pedir cita en el médico de cabecera hasta comprar un billete de tren, etcétera”.

La entidad vecinal apuesta por la formación en medios digitales, pero también mantener la “ventanilla de atención directa” y garantizar que los servicios públicos y privados mantengan una atención presencial y telefónica de calidad.