El Ayuntamiento de Paterna comienza con las labores de control de la procesionaria de pino durante el verano

El objetivo de esta primera actuación, que consiste en colocar trampas para atrapar ejemplares adultos, es realizar un conteo de las capturas y registrarlas en gráficas “curvas de vuelo”, pudiendo estimar la fecha en la que se realizarán las primeras puestas y la aparición de las primeras orugas y prever de esta manera el período óptimo para el inicio de los tratamientos contra este insecto

Como novedad este año se ha incrementado el número de trampas, con 30 más, instaladas por las diferentes zonas boscosas del municipio alcanzando un total de 61 unidades

Un año más, el Ayuntamiento de Paterna comienza con las labores de control de la procesionaria de pino durante los meses de verano.

El objetivo de esta primera actuación, que consiste en colocar trampas para atrapar ejemplares adultos, es realizar un conteo de las capturas y registrarlas en gráficas “curvas de vuelo”, pudiendo estimar la fecha en la que se realizarán las primeras puestas y la aparición de las primeras orugas y prever de esta manera el período óptimo para el inicio de los tratamientos contra este insecto.

Como novedad este año se ha incrementado el número de trampas, con 30 más, instaladas en las diferentes zonas boscosas del municipio alcanzando un total de 61 unidades.

La Teniente Alcalde de Fomento y Gestión de la Ciudad, Mercedes Navarro ha hecho hincapié en que “gracias a estostrabajos previos podemos conocer con más exactitud el periodo en el que los huevos eclosionan y por tanto, inicia la plaga para poder anticiparnos con los tratamientos en los árboles de nuestras zonas verdes de Paterna y reducir el impacto de esta plaga de manera más eficiente y sostenible”.

En este sentido, desde finales del mes de julio, desde el Área de Zonas Verdes se han colocado trampas de captura masiva de adultos de procesionaria, en varias pinadas de la ciudad ubicadas en la Canyada, Parque Central, Sectores, Táctica y Pinaeta del Cel.

Asimismo, la brigada forestal se encarga de vaciar las bolsas de las trampas semanalmente contabilizando el número de capturas y registrando en tablas las “curvas de vuelo” generadas mediante las cuales se estima la incidencia de la plaga en la próxima campaña.

De esta manera, se procede a realizar un mapeo de la presencia de adultos de este insecto y con este dato se valora la necesidad y la época idónea para realizar los tratamientos fitosanitarios con el fin de mejorar la efectividad de los mismos.

En resumen, “el aumento de trampas este año nos permite, por un lado, conseguir mayor información acerca de la evolución del ciclo del insecto para la toma decisiones al mismo tiempo que estimar la posibilidad de control de los niveles de plaga mediante la colocación de una mayor densidad de este tipo de herramientas, ha concluido Navarro.