Ganadores de lotería que han mantenido su riqueza

La historia suele ser la misma: una persona juega la lotería, gana y, a través de una serie de acontecimientos desafortunados, termina perdiendo todo su dinero. Es un relato tan antiguo como la propia lotería, y ha llevado a la creencia de que ganar grandes sumas de dinero puede convertirse en una especie de maldición. Sin embargo, no se habla lo suficiente de aquellos afortunados que han ganado la lotería y han logrado mantener su riqueza. Este artículo se centra en esos individuos, demostrando que ganar la lotería no necesariamente conduce a la desgracia financiera.

 

Colin y Chris Weir

Colin y Chris Weir se hicieron con el bote de 161 millones de libras en EuroMillions en julio de 2011, marcando un hito como el mayor premio de lotería en Europa en ese momento. A pesar de los gastos ostentosos de Colin antes de su fallecimiento a principios de 2023, la pareja gastó parte de sus ganancias en obras de arte, automóviles y propiedades. Asimismo, crearon un fideicomiso benéfico que apoya a diversas organizaciones y proyectos en Escocia y otros lugares.

 

John y Lisa Robinson

Esta pareja compartió el boleto afortunado del bote de 1.6 mil millones de dólares de Powerball en 2016, un récord en la historia de la lotería estadounidense. Como repartieron el premio con otros dos ganadores, se llevaron una suma global de 327.8 millones de dólares antes de impuestos. Esta pareja decidió hacer un uso inteligente de sus ganancias, comprando un nuevo automóvil, una casa y saldando sus deudas e hipotecas. Además, destinaron parte de su fortuna a obras de caridad y ayudaron a sus seres queridos. En 2023, siguen disfrutando de una vida próspera.

Brad Duke

En mayo de 2005, Brad Duke se convirtió en uno de los mayores ganadores de la lotería en la historia de Estados Unidos al llevarse un premio de 220 millones de dólares en Powerball. Después de impuestos, quedaron en sus manos 85 millones de dólares. Sin embargo, en lugar de gastar su fortuna de manera imprudente, Brad optó por invertir en diversas empresas, acciones y propiedades inmobiliarias. Además, fundó una organización benéfica destinada a apoyar causas relacionadas con el ejercicio, la salud y la educación. Su objetivo, aún vigente en 2023, es alcanzar la impresionante cifra de mil millones de dólares.

 

Gloria MacKenzie

En 2013, Gloria MacKenzie se hizo con el bote de 590.5 millones de dólares en Powerball. En ese momento, Gloria tenía 84 años y, curiosamente, su victoria ocurrió cuando otro jugador de lotería la dejó adelantarse en la fila. A pesar de su avanzada edad, utilizó parte de sus ganancias para comprar una mansión junto al mar en Jacksonville, Florida, y donó dos millones de dólares para reparar el tejado de una escuela en Maine. En 2023, Gloria sigue viviendo en Florida y mantiene un perfil bajo.

 

Adrian y Gillian Bayford

Los Bayford se hicieron con el bote de 148 millones de libras en EuroMillions en agosto de 2012, el segundo mayor premio de lotería en Europa en ese momento. Con sus ganancias, adquirieron varias propiedades, vehículos y caballos. Además, donaron parte de su dinero a organizaciones benéficas, amigos y familiares. Aunque la pareja se divorció en 2013, mantuvieron una amistad cercana y, en 2023, continúan disfrutando de una situación económica sólida gracias a sus inversiones.

 

Mavis Wanczyk

En agosto de 2017 Mavic Wanczyk se hizo con el premio de 758.7 millones de dólares en Powerball. Tras impuestos, su ganancia se redujo a 480.5 millones de dólares. Después de este golpe de suerte, Wanczyk decidió abandonar su carrera como trabajadora hospitalaria y llevar una vida más tranquila en un lugar apartado. Además de asegurar su bienestar, ha realizado donaciones significativas a varias organizaciones benéficas. En 2023, sigue disfrutando de su cómoda situación económica.

 

Steve Tran

Steve Tran trabajaba como conductor de reparto cuando compró el boleto afortunado que le otorgó el bote de 648 millones de dólares en Mega Millions en diciembre de 2013. Al compartir el premio con otro ganador, recibió una suma global de 178.8 millones de dólares antes de impuestos. Steve optó por renunciar a su trabajo y mantener un perfil bajo para evitar la atención mediática. Desde entonces, ha permanecido en el anonimato y no ha realizado declaraciones públicas desde 2013.

 

Merle y Patricia Butler

La familia Butler se hizo con el bote de 656 millones de dólares en Mega Millions en marzo de 2012, marcando un hito como el mayor premio de lotería en la historia de Estados Unidos en ese momento. Al compartir el premio con otros dos ganadores, la pareja recibió una suma global de 157.8 millones de dólares antes de impuestos. Los Butler optaron por realizar donaciones significativas y se mudaron a Sarasota, Florida, donde adquirieron una mansión por 9.5 millones de dólares en 2016.

Dave Dawes y Angela Dawes

Esta pareja se hizo con el bote de 101 millones de libras en EuroMillions en octubre de 2011, uno de los mayores premios de lotería en Europa en ese momento. Tras ganar, adquirieron varios vehículos, propiedades y disfrutaron de lujosas vacaciones. Sin embargo, su vida no estuvo exenta de complicaciones, ya que Dave fue demandado por su hijo Michael debido a cuestiones financieras. Además, en 2020, la pareja sufrió un robo. A pesar de los desafíos, Dave y Angela han mantenido un perfil bajo y continúan disfrutando de una situación económica sólida.

 

Neil Trotter

En marzo de 2014, Neil Trotter se convirtió en el ganador del bote de 107.9 millones de libras en EuroMillions, uno de los mayores premios de lotería en Europa en ese momento. A pesar de la impresionante cifra, Neil tuvo dificultades para adaptarse a su nueva vida de extrema riqueza. Siguiendo consejos, se abstuvo de gastar su fortuna de manera imprudente y eligió realizar inversiones sensatas.

 

La clave para muchos de estos ganadores ha sido la inversión inteligente, la caridad y mantener un perfil bajo, lo que les ha permitido disfrutar de una vida cómoda y próspera hasta el día de hoy. Ganar la lotería puede ser un sueño hecho realidad si se maneja con sensatez.