Los operadores de telecomunicaciones no podrán realizar llamadas con fines comerciales a partir del 29 de junio

Una noticia largamente esperada será una realidad en cuestión de días, permitiendo que millones de consumidores dejen de ser víctimas de las insistentes y agresivas estrategias comerciales a las que distintos operadores de telecomunicaciones nos tenían acostumbrados. La actual Ley 11/2022, General de Telecomunicaciones que entró en vigor el pasado 1 de julio de 2022 establecía un plazo de un año desde su publicación para hacer valer un derecho largamente demandado por el conjunto de consumidores de nuestro país.

El aumento de quejas derivadas de estas prácticas sumado al hecho del aumento de ciudadanos que habían gestionado su inclusión en servicios de exclusión de envíos comerciales como la lista Robinson evidenciaban la magnitud de un problema sobre el que desde el próximo mes podrán intervenir las autoridades competentes en materia de telecomunicaciones y especialmente la Agencia de Protección de Datos.

La normativa establece que para que un operador de telecomunicaciones pueda realizar llamadas con fines comerciales debe contar con el consentimiento previo del destinatario o bien demostrar que posee un interés legítimo de conformidad con la normativa de protección de datos (por ejemplo, para una propuesta contractual previamente solicitada o bien en caso de obligaciones impuestas por ley, interés público o interés vital del propio usuario).

A partir de la entrada en vigor de esta norma, será fundamental que los usuarios estén atentos a las peticiones de consentimiento que puedan solicitarles los operadores de telecomunicaciones, tanto telefónicamente como a través de canales digitales. Si a pesar de no contar con dicho consentimiento o interés el consumidor recibe llamadas de esta naturaleza podrá proceder a la correspondiente denuncia. Para ello, la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana recomienda tomar nota del día y hora de la llamada, así como cualquier otra información que pueda ser útil para la posterior reclamación.