María Jordá Sanz, la modista valenciana que trabajó en Londres y cuya herencia servirá para la investigación

València, 9 nov (EFE).- Una herencia solidaria de María Jordá Sanz, costurera de profesión y fallecida en 2017, se dedicará a impulsar la investigación en oncología y cardiología del Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) La Fe, que ha creado unas ayudas con el nombre de la donante.

Se trata del primer legado de estas características que recibe el IIS La Fe en su historia y gracias a él, este mes de noviembre se lanzará la primera edición de una convocatoria que contará con 150.000 euros para la financiación de tres proyectos en el ámbito de la investigación, la innovación y la proyección internacional sobre el cáncer y las patologías cardiológicas.

Está previsto que, gracias a la cuantía de la herencia, se realicen convocatorias en años sucesivos en el marco de las Ayudas María Jordá Sanz, quien dejó escrito que sus bienes se destinaran a apoyar la investigación que realiza el centro en estas materias.

El objetivo principal de las ayudas es generar proyectos de investigación científica básica y traslacional en los campos de la oncología y la cardiología entre grupos del IIS La Fe. Se financiarán proyectos que contribuyan a generar nuevo conocimiento relacionado con la fisiopatología, el diagnóstico y el tratamiento de dichas patologías.

Según el gerente del Hospital Universitari i Politècnic La Fe, José Luis Poveda, es una donación muy generosa y muy importante para la investigación recibir este tipo de apoyo solidario por parte de la ciudadanía.

Poveda ha destacado la importancia de “impulsar y reforzar, a través de la filantropía, la investigación básica, traslacional y la innovación para asegurar que los avances contra la enfermedad llegan a los pacientes.

María Jordá Sanz era costurera de profesión y falleció en 2017 a los 73 años, sin descendientes. Desarrolló su carrera en Londres durante 50 años, donde empezó trabajando en un taller de alta costura que acabó dirigiendo.

Sus hermanos, Juan José y Vicente, destacan su valentía y afán de emprendimiento ya que emigró muy joven a Londres, y fue allí donde conoció la tradición de las donaciones a causas relacionadas con la investigación.

Además, la experiencia personal de la muerte de dos amigas, a causa de enfermedades cardiológicas y oncológicas, le llevaron a tomar la decisión de hacer testamento en favor de la investigación biomédica.

Los hermanos de María Jordá Sanz, han conocido en persona el trabajo de algunos grupos de investigación que desarrollan su actividad en el ámbito de la cardiología y la oncología y se han reunido con el gerente del Hospital La Fe, el director científico, Guillermo Sanz, y la directora gerente, Ainhoa Genovés.

El director científico del IIS La Fe ha destacado en la reunión el agradecimiento, en nombre de la comunidad investigadora, a todas y cada una de las personas y entidades que colaboran económicamente con el instituto, por su compromiso y su confianza. «Gracias a estas contribuciones, cada minuto de trabajo de nuestros investigadores cuenta con el apoyo de los ciudadanos y la sociedad civil», ha señalado.

El IIS La Fe recibe anualmente más de 500.000 euros en donaciones procedentes de asociaciones de pacientes, donantes individuales, escuelas o clubs deportivos, fundaciones y empresas. La principal motivación de los donantes suele venir de la experiencia personal, familiar o por amistad con la enfermedad y con la atención recibida en el Hospital La Fe.

En España se firman más de 600.000 testamentos ante notario al año y el número de personas que deciden destinar parte o la totalidad de su patrimonio a causas solidarias va en aumento.

Según el estudio de la plataforma Haztestamentosolidario.org, en 2022 las entidades no lucrativas recibieron legados de 325 personas que representaron un total de 41 millones de euros. Cada vez más, los legados van destinados al ámbito de la investigación ya que se percibe como una oportunidad de ayudar a los pacientes, en particular, y de mejorar la vida de las personas en general.

Hacer un testamento solidario no implica tener un gran patrimonio ni dejar fuera a los legítimos herederos; además, las entidades solidarias no pagan impuestos de sucesión sobre las herencias y legados y todo lo que reciben se transforma íntegramente en proyectos con impacto, según recuerda el IIS. EFE