Planes en Valencia para hacer un fin de semana

Sin duda, si estás buscando una ciudad completa para pasar el fin de semana viendo cosas chulas pero también divirtiéndote y comiendo bien, has dado en el clavo en tu elección. Y si aún no sabes del todo por qué, te propongo algunos planes que puedes hacer en Valencia durante un par de días y puedes ver más actividades en la Comunidad Valenciana en Hellotickets.

  • Ciudad de las Artes y las Ciencias

Aunque es un clásico entre los clásicos y puede que uno de los motivos por los que se conoce esta ciudad actualmente, no puede dejarse sin recomendar.

 

La arquitectura es una pasada, protagonista de las instantáneas que definen Valencia a lo largo y ancho del país. El museo, indudablemente, es un lugar especial que debes conocer si te gusta aprovechar los viajes no sólo para desconectar sino también para aprender cosas.

 

Al ladito tienes el Oceanogràfic, pero, claro, con todo lo que hay en la ciudad para hacer en un fin de semana puede ser demasiado hacer una doble visita. Y si hay que elegir, en mi opinión “la Ciudad” es más interesante (a no ser que seáis auténticos amantes del mundo submarino).

 

En cualquier caso, al salir puedes aprovechar para dar un paseíto en barca en contraste con lo moderno y casi tecnológico del marco que te envolverá.

  • El Saler

Para descansar, o no tanto, tienes el centro comercial El Saler. Y digo que quizás no descanses precisamente porque es uno de los más grandes de la ciudad y bastante famoso, por lo que está muy concurrido habitualmente. 

 

Otro motivo de ello es su ubicación, pues se encuentra junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Aprovecha el tiempo y déjate caer para comer, tomar un café, ir de tiendas o disfrutar de su decoración navideña después de haber pasado por allí.

  • Paseo por el casco histórico

De obligado cumplimiento ir a una nueva ciudad y pasear con el centro histórico, que no siempre se corresponde con lo que se conoce con la “zona centro”.

 

Aquí te encuentras la mítica catedral de Valencia, la Lonja de la Seda, el Miguelete y el Barrio del Carmen, el cual te aconsejo que escudriñes bien pues a pesar de estar enfocado al turismo, puedes encontrar negocios bastante económicos tanto para picar algo como para hacerte con los souvenirs del viaje.

  • Jardines del Turia

Muy cerca del casco se encuentran los famosos Jardines del Turia. Son enormes, atravesando la ciudad de norte a sur en 9 k, todo un pulmón necesario en una ciudad tan grande en la que el tráfico se impone cada vez más.

 

Decir que no son moco de pavo, hay que ir con mentalidad casi de senderista más que como si fuese un paseo porque se te va el rato (quizás sea un buen momento para alquilar unas bicis). Eso sí, vas a encontrar infinidad de especies vegetales y, además, dispuestas en preciosos mosaicos. Estos abrazan el río Turia y se completan con la presencia de diversas especies animales también.

 

Cerca hay otros puntos de interés pero siendo una visita exprés a la ciudad te vas a quedar corto de tiempo. Aún así, por si quieres cambiar alguno de los puntos, tienes para visitar la ya mencionada Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Palau de la Música, el Parque Gulliver o el Parque de Cabecera.

  • Conocer la gastronomía

La paella y la horchata son, sin duda, lo más reconocido de la gastronomía valenciana, y con sus motivos.

 

Para comer paella huye de los restaurantes turísticos, hay auténticas maravillas hechas a la leña o cocineros con décadas de experiencia a lo largo y ancho de la ciudad que van a cocinar para ti un arroz que no vas a olvidar. Eso sí, no hay muchísima variedad porque en Valencia la paella es paella, no es como en el resto de la comunidad donde se come “arroz con cosas” (je, je).

 

En cuanto a la horchata, más de lo mismo, hay cientos de cafeterías que compran horchata que no es de la terreta siquiera; pon ojo a esto y busca el sitio que prefieras. 

 

¿Por qué? Mi recomendación al respecto es que la tomes con fartons, concretamente con el farton más grande del país, de 40 cm, que es artesano y lo puedes encontrar en Eres Pan. Ojo porque, por supuesto, allí también tienen disponible la deliciosa bebida y otros dulces y bollos típicos.

 

Como imaginarás, hay una oferta gastronómica brutal debido a lo concurrida que es esta ciudad. Destacan mucho los japoneses y recientemente se están abriendo restaurantes muy originales. Así que, déjate llevar por esto último y aprovecha para comer en sitios diferentes.

  • Salida a l’Albufera

El segundo día puede ser más relajado y disfrutarse en un parque natural, ¿no crees? Tranqui porque no se va a hacer duro, pues l’Albufera está sólo a 10 km de la ciudad.

 

El grueso es una mansa laguna bastante rica en diversidad animal, donde destacan las aves. Se puede visitar haciendo diversas rutas en función de las ganas, el tiempo y las capacidades de cada uno (aun así es un lugar natural fácil de transitar) y existen audioguías para conocer más de la zona.

 

Y hablando de paella, si llegas hasta l’Albufera quizás te interese saber que muy cerca se encuentra un municipio donde se dice que esta se inventó o elaboró por vez primera, El Palmar. Para aprovechar el viaje yo te aconsejo que sea aquí donde la comas y, ya de paso, que te des un paseo por la zona.