El 74% de la ciudadanía manifiesta sentirse segura tras la eliminación del uso obligatorio de las mascarillas en interiores

Un mes después de que dejarán de ser obligatorias las mascarillas en interiores, un 73,9% de la ciudadanía manifiesta sentirse segura tras la eliminación de su uso obligatorio en determinados espacios interiores, frente al 26,1% que no se siente segura. Esta es una de las conclusiones que se desprende de una encuesta realizada por la Unión de Consumidores para conocer los hábitos de consumo y su valoración tras el cambio de normativa en la utilización de las mascarillas en interiores el pasado 20 de abril.

 

En este sentido, la ciudadanía afirma que la eliminación de las mascarillas no ha supuesto cambios en sus hábitos de compra y consumo, ni ha supuesto que dejen de acudir a los establecimientos en los que ya no es obligatorio llevarla para poder acceder al mismo. En estas situaciones un 69% opta por ponerse la mascarilla. Únicamente un 11,7% de la población ha decidido ir menos a bares, tiendas y cine.

 

En cuanto, al uso habitual de las mascarillas, un 16% sólo las utiliza en aquellos sitios donde su uso continúa siendo obligatorio, el 37% se la pone dependiendo del tipo de establecimiento o la aglomeración, y el 47% de la ciudadanía manifiesta que sigue llevando la mascarilla en interiores donde su uso no es obligatorio.

 

La ciudadanía que declara que continúa utilizando la mascarilla en espacios interiores donde no es obligatoria, opta un 51,5% por el tipo FFP2 y un 42.3% por la quirúrgica. En cuanto a los espacios cerrados, las personas consumidoras manifiestan que la siguen llevando un 39,3% en tiendas y comercios, un 28% en cines y teatros, un 15,9% en conciertos y ocio nocturno, un 15% en el trabajo y un 12,1% en bares y restaurantes. Y los motivos por los que suelen ponerse la mascarilla son especialmente que sea un lugar muy concurrido o que hay mucha gente en poco espacio.

 

En cuanto al uso obligatorio de la mascarilla en su puesto de trabajo por parte de la dirección de la empresa, el 18% declaran que si obligatoria para todos los empleados, un 42,3% es opcional su uso, y el porcentaje restante no lo saben o no contestan.

 

Por último, se ha consultado sobre el presupuesto destinado a la adquisición de mascarillas, y prácticamente es el mismo porcentaje de personas ciudadanas las que manifiestan que sí están reduciendo su gasto y las que dicen que lo mantienen.

 

En opinión de Vicente Inglada, secretario general de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana “las conclusiones de esta encuesta ponen de manifiesto que la ciudadanía está volviendo a la normalidad de forma progresiva, al mismo tiempo que va adquiriendo confianza conforme evolucionan los datos de la pandemia”. “No obstante, también refleja la prudencia que mantiene la ciudadanía consciente de que el virus no ha desaparecido”.