El Hospital de Manises recomienda la anticipación positiva en la vuelta colegio en tiempos de Covid-19

Con el mes de septiembre llega la vuelta al cole después de más de dos meses de vacaciones. Unos días en los que, tanto para padres como hijos, pueden conllevar momentos de nerviosismo, agitación o estrés. En el caso de los niños, es un momento que hay que preparar junto con ellos para evitar que sea motivo de descontento. «La clave es la positividad. Hablarles de las actividades que van a llevar a cabo, de los amigos con los que se reencontrarán o los nuevos niños que conocerán», explica la Dra. Alicia Ventura, pediatra y coordinadora del Centro de Salud de Chiva.

En el caso de los padres, la vuelta a costumbres diarias como acostarse pronto, madrugar o comer a una determinada hora son detalles que hay que cuidar ya que marcan el retorno a la cotidianidad de los más pequeños. «Es recomendable que varios días antes se empiece a volver a las rutinas habituales en los hogares donde haya niños. Para ellos, esto indica orden, organización y vuelta a la normalidad lo que les ayuda a que la vuelta sea gradual», explica la especialista.

Los primeros días, claves para la adaptación

 

Una vez preparado el terreno para el día que comienzan las clases, la primera semana es crucial para los más pequeños que se incorporan por primera vez a la escuela infantil o para aquellos que llevan pocos años en las aulas. «En este proceso es importante que los padres sean protagonistas a la hora de llevarlos y recogerlos ya que, de esta manera, los niños se sentirán acompañados en el proceso de adaptación», indica la pediatra del centro sanitario.

Además, vale la pena destacar varios momentos claves en que los padres han de ser cuidadosos y estar pendientes para que la adaptación sea correcta. Uno de ellos es el momento de la entrada al colegio. «Que el niño sea quien entra por su propio pie le dará una seguridad que es muy beneficiosa en el proceso. Por otro lado, a la hora de dejarlo en el aula y despedirse de él es recomendable que los padres sean rápidos pero que lo hagan de manera alegre y sin mostrar preocupación», comenta la Dra. Ventura. «Por último, a la hora de la recogida es fundamental que los padres sean puntuales y recojan al pequeño con actitud positiva incidiendo en las cosas buenas que ha aprendido», concluye. ​