La UPV lidera un proyecto UE para el desarrollo de un meta sistema operativo

La Universitat Politécnica de València (UPV) lidera un proyecto europeo para el desarrollo de un meta sistema operativo con inteligencia artificial y computación distribuida que, con financiación de la Unión Europea a través de su programa Horizon Europe, resulta de aplicación en cinco áreas diferentes: Industria 4.0, energía, agricultura, logística portuaria y edificios inteligentes.

El objetivo principal del proyecto aerOS, en el que participan otros 26 socios de once países europeos, es la implementación de un meta sistema operativo enfocado en la facilidad de uso que permita la utilización de manera completamente transparente de los recursos de computación más próximos a la fuente de generación de datos y la ejecución de aplicaciones y servicios de la forma más efectiva y eficiente posible.

Según explica la UPV en un comunicado, a día de hoy, la computación en la nube es una de las formas más utilizadas para poder procesar grandes cantidades de datos lo más rápido posible. Sin embargo, existen ocasiones en las cuales el procesamiento en tiempo real puede requerir una alta capacidad de cómputo lo más cercana posible a la fuente de datos para reducir la latencia.

aerOS está centrado en la gestión de datos distribuidos para hacer que las aplicaciones de los usuarios sean más capaces y dinámicas, proporcionando una base para la ejecución de aplicaciones y servicios hiperdistribuidos que estén más cerca de las fuentes de datos y los procesos de generación de eventos sin sacrificar su rendimiento.

«Nuestro objetivo en este proyecto es desarrollar una tecnología europea que permita trabajar sobre diferentes tecnologías de computación para dotar de una orquestación de servicios, red y datos que hoy en día no existe», indica el catedrático del departamento de Comunicaciones de la UPV y coordinador del proyecto, Carlos Palau.

El proyecto, según detalla, aúna las visiones de operadoras de telecomunicaciones, especialistas en equipamiento de computación en entornos industriales, PYMES el mundo académico y especialistas en entornos cloud para romper las barreras de interoperabilidad entre los mundos IoT, cloud y edge. en servicios, red y datos.

Además, «se plantean pilotos innovadores en sectores de gran impacto, representativos de los desafíos energéticos, de seguridad y de eficiencia que se plantearán durante los próximos años».

Para ello, será validado a través de su aplicación en cinco áreas diferentes: Industria 4.0, energía, agricultura, logística portuaria y edificios inteligentes.

En el ámbito de la Industria 4.0, las líneas de fabricación modulares necesitan poder personalizarse para adaptarse a una amplia gama de productos y variantes. Además, la fabricación de productos de bajo volumen (personalizados) requiere adecuar las líneas de producción de una manera rápida y lo más automatizada posible, para lo que «el procesamiento de datos de manera inmediata y eficiente es esencial para garantizar el éxito de las empresas en la industria».

aerOS permitirá a estas empresas «elevar su autonomía de producción al nivel 4 gracias a su arquitectura modular y al empleo de inteligencia artificial y aprendizaje automático», destaca Ignacio Lacalle, investigador del SATRD de la UPV.

Mientras, en los centros de datos tradicionales, por ejemplo, enfocados a la computación de alto rendimiento o al almacenamiento de grandes cantidades de información tienen un gran consumo de recursos y, por lo tanto, sus costes de mantenimiento son elevados.

«La distribución y descentralización de estos elementos u otro tipo de dispositivos inteligentes, ubicándolos en plantas de generación de energía renovable, es una alternativa para reducir sus costes y la huella de carbono que producen. aerOS tendrá la capacidad de gestionar estos componentes de manera distribuida en ubicaciones diferentes mientras mantiene todas sus capacidades de cómputo, almacenamiento, etc, gracias a sus capacidades de organización y orquestación de la infraestructura», según Rafael Vañó, técnico de investigación del grupo SATRD.

Por otro lado, en agricultura, cada vez más dispositivos y vehículos móviles están interconectados para poder compartir información y maximizar su rendimiento. Sin embargo, los cálculos más complejos han de realizarse en centros de datos alejados de las zonas rurales donde muchas veces no disponen de conexión a Internet o esta es deficiente.

«Un factor clave en la digitalización de la producción es la sincronización y comunicación de vehículos móviles (tractores, cosechadoras…) para maximizar la eficiencia de los procesos y su sostenibilidad, y aerOS procurará desplegar «redes inteligentes de computación fuera de la nube para evitar depender de conexiones a Internet en aquellas zonas donde no sea viable», señala Raúl San Julián, miembro del equipo de trabajo técnico del proyecto e investigador de la UPV.

En el caso de las operaciones de carga y descarga de contenedores en los puertos, son realizadas por grúas manejadas por operarios. Estas grúas obtienen valores provenientes de sensores y otros dispositivos que son procesados para producir resultados y actuar en consecuencia.

«Estos cálculos a veces son costosos a nivel computacional y se ejecutan en servidores remotos alejados de los puertos, ya que su ampliación física es cada vez más difícil. Con aerOS se podrá ejecutar estas operaciones en sistemas ubicados mucho más cerca de los puertos, reduciendo la latencia y, por lo tanto, aumentará la eficiencia y agilizando la toma de decisiones», añade Alejandro Fornés, también de la UPV.

Por último, aerOS permitirá asimimso la optimización de recursos en edificios inteligentes, de modo que, según explica Carlos Palau, el consumo de energía «es un tema cada vez más importante debido al alto impacto medioambiental que conlleva».

Así, aerOS podrá gestionar todos los dispositivos inteligentes, sensores, actuadores, etc «para maximizar la sostenibilidad y ofrecer la máxima seguridad posible a las personas a través del procesamiento de datos en tiempo real y la toma de decisiones cerca de los eventos».

El proyecto, en el que participan otros 26 socios de once países europeos, empezó el pasado mes de septiembre y finalizará en agosto de 2025. EFE