Proyección y coloquio sobre la Madre Petra, que estuvo 47 años enterrada en un campo de Puçol

La Madre Petra de San José estuvo enterrada 47 años en un campo agrícola de Puçol. Todos creían que su cuerpo había sido quemado al inicio de la Guerra Civil en Barcelona, pero alguien lo trajo y lo enterró junto a la montaña de La Costera. El 8 de junio, la película que narra su vida llega al cine de la Casa de Cultura: una única sesión que contará con presentación, proyección y coloquio con la presencia de personas vinculadas a la historia de Petra.

Petra de San José es el título de la película dirigida por Pablo Moreno y protagonizada por Marian Arahuetes, en la que se narra la vida de una joven malagueña a finales del siglo XIX, quien acabará creando la Congregación de Madres de Desamparados y San José de la Montaña.

Pero la historia de la Madre Petra se vincula a Puçol después de su muerte (en 1906) y su entierro en el cementerio de Montjuic, en Barcelona. En 1920, sus restos se trasladan al Monasterio de San José de la Montaña de la ciudad condal, a una cripta donde son venerados por multitud de fieles.

En 1936, al iniciarse la Guerra Civil, el monasterio es asaltado y quemado, incluida la cripta. Descubierto el hecho tras la contienda, todos dan por hecho que los restos de Petra han sido incinerados en la cripta.

Pero en 1981, en la celebración del centenario de la congregación, en Zaragoza, aparece Soledad Díaz, sierva de Jesús que asegura que los restos fueron sacados antes de incendiar el monasterio y enterrados en un campo cerca de Puçol. Conoce el tema porque ella había atendido en sus últimos días de vida, en 1952, a la persona que los había enterrado allí en 1936.

Un tribunal eclesiástico, creado por el arzobispo de Valencia, realiza las investigaciones pertinentes y concluye que existe el campo y la posibilidad de que los huesos sigan enterrados allí. Se compra una parte del terreno a la familia de Puçol propietaria y se realizan los preparativos.

El 15 de julio de 1983 llega la excavación, con la presencia del arzobispo, el notario de Puçol, el tribunal, representantes de la Madres de Desamparados y miembros de Icona, que son los encargados del pico y la pala. Aparecen unos huesos al anochecer.

Ya en el monasterio de Valencia, se realizan la clasificación y los informes técnicos. Se envían a Roma en 1984, donde sigue en marcha el proceso de beatificación de la Madre Petra, que en ese momento ya es Venerable Petra.

Tras la confirmación desde el Vaticano de que son los huesos de la fundadora de las Madres de Desamparados, se organiza su cuarto entierro, esta vez el definitivo, en la iglesia de la congregación en Valencia, en el camarín a los pies de San José.

En 1994 es beatificada por el papa Juan Pablo II y hoy sigue en marcha un proceso que puede culminar próximamente con su nombramiento como Santa Petra de San José de la Montaña.

Mientras, en Puçol, una gran roca con su nombre grabado rinde homenaje al lugar donde fueron encontrados sus restos y, desde hace dos años, junto al monolito hay una pequeña capilla que las visitas —sobre todo de las hermanas de la congregación— utilizan para realizar modestos actos religiosos en homenaje a su fundadora.

Aunque su relación con Puçol se produce después de su muerte, la Madre Petra se ha convertido con el paso del tiempo en un hecho histórico clave del siglo XX, de ahí que la realización de la película haya generado tanto interés que el Ayuntamiento y las tres parroquias de la población (Santos Juanes, Santa Marta y Alfinach) hayan organizado una proyección especial: el miércoles 8 de junio, a las 19 horas, en el cine de la Casa de Cultura, a 2 euros la entrada única.

El acto contará con una breve presentación (a cargo del Club de Historia Puçol), la película y un coloquio, con la presencia de representantes de las Madres de Desamparados y San José de la Montaña.